Nunca se destacó en los comités, aunque estuvo siempre vinculado a lo político con bajo perfil. Ahora, cuando su nombre suena para suceder a Alfredo Cornejo, el hecho de no estar habituado a esas disputas del barro lo hacen algo incómodo con el escrutinio de la exposición. Aunque conoce las disputas: desde chico las mamó en su casa familiar.
Esa extraña incomodidad hace que le cueste decir que es uno de los aspirantes en carrera por el radicalismo y se escapa hablando del procedimiento que seguirán para elegir entre él y el ministro de Economía, Martín Kerchner.
-¿Va a ser el candidato?
-En los primeros días de febrero definimos el cronograma electoral y quién va a ser el candidato del radicalismo.
El gobernador ya estaba haciendo consultas con los intendentes y los dirigentes del partido. Se definirá entre quién esté mejor posicionado para dar continuidad a lo que comenzó Alfredo Cornejo, para que los mendocinos no vuelvan a las experiencias del pasado.
-¿Por qué los mendocinos deberían votar continuidad?
- La obra pública que se ha hecho va a seguir estando, pero las políticas de Estado, en materia de seguridad, de salud, educación, el ordenamiento del Estado, eso sí puede deshacerse. Ahora nadie se pregunta si el Estado puede hacer frente a sus obligaciones, si los estatales van a cobrar sus sueldos, si los alumnos van a encontrar a los maestros en la escuela. Son cosas que están fuera del debate de los mendocinos, pero podemos volver a eso. Queremos darle continuidad a este gobierno para que el Estado no sea parte del problema, sino que sea la punta de la solución.
- Lo que van a definir es el candidato del radicalismo. Aparte y dentro de Cambia Mendoza, está De Marchi...
- Él ya ha manifestado que es candidato a gobernador, dentro del espacio de Cambia Mendoza, hecho que me parece muy sano. Siempre es ideal el consenso, pero cuando el consenso no se da, bienvenidas sean las PASO.
-¿Y Cobos? ¿La candidatura estará en la mesa de los intendentes y el Gobernador?
-Van a estar la candidaturas que se están hablando. Para que esté la de Julio, habría que preguntarle a él.
-¿Su candidatura está incluida?
-Está. Lo he hablado con el Gobernador. Está Martín Kerchner, con quien trabajamos con mucha armonía. Pero esto no se trata de egos, es un proyecto serio porque ha costado mucho ordenar la provincia; entonces veremos quién es el mejor. Si tengo que ser yo, lo asumiré con mucha responsabilidad y honor.
-Dice que su destino electoral y el de Kerchner se define en los primeros días febrero. ¿Se puede estirar a marzo?
- No. Viene Vendimia, es bueno ya ir trabajando en conjunto. La performance electoral del radicalismo es muy buena en toda la provincia, hay que empezar a trabajar porque ya tenemos cuatro elecciones definidas, cinco quizás (Nota de la redacción: se refiere a las municipales desdobladas por cuatro intendentes del PJ e incluye el probable desdoblamiento en San Carlos que gobierna Difonso).
- ¿Por qué quiere ser candidato a gobernador?
-El desafío de ser gobernador es un honor muy grande. Esta provincia es extraordinaria, es una marca en el mundo; tiene clima semidesértico; lo que se ha hecho es increíble.
Ese espíritu de desafío a las adversidades es una característica nuestra. Y quiero que el Estado no sea un estorbo a ese espíritu, sino un facilitador.
-¿Cómo lo quiere hacer?
- La innovación en la forma de gestionar es escuchar a la gente. El conocimiento está en la gente. El Estado tiene que acompañar y no ser un impedimento; el Estado es un impedimento cuando contrata más gente de la que necesita, cuando gasta mal, cuando hay corrupción. Eso es lo que hay que dejar en el pasado y Cornejo lo empezó a hacer.
-¿La Ciudad de Mendoza es una intendencia fácil?
- No, eso está instalado en mucha gente. Pero es un municipio que en el día tiene una población 700 mil personas, mientras que a la noche son 120 mil. En el día es una ciudad de 700 mil personas a la que hay que limpiar, cuidar. Es el centro financiero, educativo y de salud más importante del oeste argentino, es la cuarta ciudad del país. No es una ciudad fácil.
- Pero tiene un ingreso importante. Lo vial le rinde más de lo que le va a rendir a Santa Rosa...
- Pero en relación, para atender a 700 mil personas necesito 300 inspectores, 6 juzgados de tránsito. El costo es más alto para prestar el servicio.
-¿Cómo se imagina ante el salto a la gestión provincial?
- Primero, ya hay un equipo y es muy bueno que tengan experiencia. Alfredo Cornejo ha formado un gran equipo de funcionarios capaces que ahora tiene experiencia.
-¿Va a recostarse sobre el mismo equipo?
-Por supuesto.
-Usted también tiene un equipo en la comuna...
-Somos un equipo. Hay muchos funcionarios de Capital que fueron a la provincia.
-Por ejemplo, aparece el tema del vino. Qué haría usted.
-Compartimos lo que está haciendo el gobierno de la provincia, reunirse con el gobierno de San Juan y los integrantes del sector, pelear que las retenciones respeten la media anual, reintegro impositivo, equilibrar el precio y atacar el problema de fondo, que es el consumo, que bajó de 90 a 20 litros de vino al año.
-¿En seguridad?
- Lo primero que ha hecho el gobierno con la seguridad es ordenar el Estado. Cuando el Estado está ordenado, hay obra pública, se genera empleo genuino. Es una cuestión social, hay que generar mayor actividad. El segundo tema es educación. Mientras más personas incorporemos al sistema, más seguridad vamos a tener.
En la inmediatez, tenemos que tener un poder judicial ágil, a eso apuntan los cambios de procedimientos que impulsó Cornejo. Después necesitamos una policía profesional. Cuando Cornejo asumió tenía un stock de balas menor a la cantidad de policías, ni hablar de los chalecos que estaban vencidos.
-¿En educación, va a seguir con el ítem aula?
- Sí, claro. Vamos a seguir con las políticas de Cornejo.
San Carlos
Rodolfo Suárez nació en San Carlos. Más precisamente en La Consulta. Sus abuelos materno, y paterno fueron intendentes del departamento: Ricardo Reynoso por el peronismo y Ulpiano Suárez por el radicalismo; su padre, también Ulpiano fue diputado provincial y presidente de esa cámara. El departamento de origen lo une a Alfredo Cornejo, aunque el actual gobernador nació en Eugenio Bustos. Tuvieron rivalidades en los equipos de fútbol de sus pueblos, pero los une un personaje de la política.
-A usted y a Cornejo los hizo militar la misma persona...
- Mi viejo- responde Suárez y se ríe. Ulpiano padre los afilió al radicalismo en el 82, cuando la recuperación democrática. Dice que no se imaginaba llegar a esta instancia en la que podría llegar a competir por la Gobernación.
"En aquella decíamos 'qué lindo ser senador'". Su hermano, también llamado Ulpiano, llegó a ese cargo.
Perfil
Rodolfo Suárez tiene 54 años.
Está casado, tiene cuatro hijos (tres varones y una mujer) y un nieto. Es abogado. Fue apoderado municipal.
En 2010 fue electo concejal y reelecto en 2014. En agosto de ese año asumió interinamente la intendencia de Capital, por el fallecimiento de Víctor Fayad. Los fines de semana sale a correr por senderos de montaña, a veces solo, a veces con la señora.