El club Deportivo Rodeo del Medio vive un momento especial. Gracias a la gestión de un grupo de hinchas que hoy conforman la Comisión Directiva, la institución fue prácticamente refundada y volvió a vivir. Después de 24 años de ausencia en los torneos de la Liga Mendocina de fútbol, el 24 de marzo de 2015 quedará marcado a fuego en los corazones de los hinchas del Toponero.
Atrás quedó aquel lejano domingo 15 de setiembre de 1991 en el que, tras caer 4-2 frente a Chacras de Coria, finalizó último en la zona permanencia del torneo de la Primera B y descendió a la Primera C junto a Luzuriaga.
A partir de allí, Rodeo quedó sumergido en un destierro absoluto que perjudicó a toda una generación de jóvenes que se vio privada de despuntar el vicio de jugar a la pelota en el club de sus amores y debió buscar otros horizontes.
Envalentonado por el cercano antecedente del regreso tras diez años del eterno rival Fray Luis Beltrán, Rodeo del Medio se animó a salir del olvido. Y de a poco fue alimentando un sueño que el fin de semana ya se hizo realidad con el debut de las divisiones Inferiores en el campeonato de la Liga y que mañana tendrá el primer capítulo de una nueva historia ni más ni menos que dando el puntapié inicial en el clásico ante el Fraile.
Volver a empezar
Tras la numerosa convocatoria del 20 de enero, mientras se recuperaba el antiguo reducto del Topón, Rodeo puso manos a la obra en la conformación de un plantel que tiene como DT al recordado atacante paraguayo Juan Portillo Alvarenga, acompañado por un experimentado preparador físico como Daniel Zeballos.
A los créditos de la zona, como Olguín, Arévalo, Meza y Udovicich se sumaron futbolistas de mucha jerarquía y experiencia en categorías superiores: Juan Pablo Suraci, Abel Vázquez, Mauricio Lobarbo, Mauricio Guevara y Jairo Pérez (Argentino), Adolfo “Chicharra” Acuña (ex Maipú, Talleres), Nicolás Sanfilippo y Matías Horcas (Palmira), Brian Funes (Guaymallén) y Diego Gámbaro (ex Murialdo y Luján).
Y sí, después de 24 años, Rodeo saca otra vez del medio.