"Esta vieja es peor que El Tuerto". Esta frase, en alusión a la presidenta argentina Cristina Fernández y a su esposo el ex mandatario Néstor Kirchner, que recorrió los portales del mundo, explotó en las redes sociales y fue comentario obligado en calles, bares y oficinas de Montevideo y de todo Uruguay, se escuchó ayer de boca del presidente José Mujica, a través de un micrófono que por descuido quedó abierto en la transmisión que la página web de la presidencia de Uruguay estaba haciendo de la conferencia de prensa tras el congreso de intendentes celebrado ayer en la localidad de Sarandí Grande, en Florida, a 140 kilómetros de Montevideo.
Las palabras de Mujica, que dejaron perplejos a los que la escucharon en vivo, las dijo en el marco de un informal y breve diálogo con el intendente anfitrión, Carlos Enciso, centrado en las relaciones de Uruguay con sus vecinos: Argentina y Brasil.
"Para conseguir algo de Argentina hay que recostarse un poco a Brasil (?)", comentó, para enseguida pronunciar la frase que sorprendió a todos. Tras recibir una escueta reafirmación de sus dichos por parte de Enciso -"sí, es peor", expresó concretamente el intendente de Florida- Mujica agregó, "El tuerto era más político, esta es terca. No sabe lo que está haciendo" y acto seguido recordó cuando la presidenta argentina le regaló un mate al papa Francisco: "A un Papa argentino, que tiene 77 años ¿le vas a explicar lo que es un mapa?... Digo? ¿lo que es un mate, un termo?"
Apenas ocurrido, el desliz de Mujica remitió al de Jorge Batlle de hace poco más de una década, cuando siendo presidente, pensando que la cámara estaba apagada en una entrevista con la cadena televisiva Bloomberg, espetó la recordada frase "los argentinos son una manga de ladrones del primero al último", por la que tuvo que pedir una disculpa pública en Buenos Aires, a Eduardo Duhalde, su par de entonces.
Después de ser unos de los primeros en publicar la noticia, y tras alcanzar un pico histórico de visitas, El Observador denunció que sufrió un ataque informático en su página web que provocó su caída durante buena parte de la tarde, y que impidió además actualizar contenidos durante varias horas.
"Estaba hablando de Lula y de Brasil", explicó al rato Mujica, cuando fue consultado por el diario La República por sus dichos en Sarandí Grande. "Públicamente nunca hablé de Argentina", explicó, e intentó enseguida restarle trascendencia al episodio: "Yo no les voy a dar pelota ni voy a recorrer el mundo aclarando nada. Que inventen los bolazos que quieran", dijo sin sustento, porque si bien es verdad que sus palabras no fueron expresadas con intención pública, se amplificaron, tuvieron rápida masividad, fueron claras y no dejaron dudas a qué hacían referencia.
Repercusiones
Unas cuatro horas después de que las expresiones de Mujica saltaran a la consideración y llegaran en pocos minutos a ser trending topic en Twitter, El País reveló, basándose en fuentes diplomáticas, que desde Uruguay se intenta que haya un contacto para tratar de superar el incidente entre los cancilleres Héctor Timerman y Luis Almagro. Interceptado por algunos periodistas antes de entrar a un evento del Foro de gobiernos progresistas en el edificio del Mercosur (donde el ex presidente Lula Da Silva se destacaba como el principal orador), el responsable de las relaciones exteriores de Uruguay declinó de hacer declaraciones sobre el tema.
"Mujica está muy molesto con lo ocurrido", expresó al matutino montevideano un allegado del mandatario, quien añadió una de las explicaciones que se barajan para bajar el perfil a la polémica es transmitir que la palabra "vieja" es de uso "corriente" e incluso "cariñoso" en Uruguay.
Las repercusiones en el ámbito político (de la oposición, básicamente, porque los principales referentes del Frente Amplio se llamaron a silencio) no se hicieron esperar.
El senador nacionalista Sergio Abreu dijo a Montevideo Portal que sintió "vergüenza ajena" al escuchar las palabras del presidente y aseguró que el episodio traerá consecuencias para el relacionamiento con el país vecino.
"Provocará un deterioro en las relaciones y además esta gente (en referencia al gobierno argentino) está siempre en plena identificación de enemigos", agregó el ex canciller durante el gobierno de Luis Lacalle (1990-1995). "Las palabras del presidente no le van a caer bien a Cristina Fernández, especialmente lo de ?tuerto'", aseguró. "Cuando uno hace referencia a una deficiencia física para referirse a una está discriminando. Es una total falta de respeto al discapacitado", finalizó.
El senador colorado José Amorín calificó la frase de Mujica como "absolutamente desafortunada", que "cometió un error grave y lo tiene que asumir", pero subrayó que "lo más triste es que salga a desmentir algo que es obvio".