A falta de información oficial, los pasajeros fueron los encargados de dar algunas pistas sobre lo que ocurrió el jueves en el aeropuerto de Miami, cuando el ala de un avión de Aerolíneas Argentinas rozó la cola de una nave de Air France.
Verónica Ramudo, quien ya estaba dentro del avión de Air France cuando se produjo la sacudida, dijo que sintió "como si un terremoto hubiera ocurrido". A causa de las demoras que ocasionó el choque, Ramudo, maestra de 29 años, tuvo que reprogramar su viaje para la primera semana de mayo. Era su primer viaje a París. "Mi marido está contento", se alegró.
Ella y otros pasajeros contaron lo mismo: que el avión de Air France estaba detenido cuando fue rozado por el de Aerolíneas.
El jueves a las 15.45, el Airbus 340/300 de Aerolíneas Argentinas, que recién acababa de aterrizar en el aeropuerto de Miami, se acercaba a la manga para el descenso de pasajeros cuando chocó a un Boeing 777-300 de Air France que se preparaba para partir hacia París. En un pequeño comunicado difundido por la agencia oficial Télam, los voceros de Aerolíneas aseguraron que se trató de un "incidente menor". Lo cierto es que los dos aviones quedaron varados en el aeropuerto de Miami.
La cadena norteamericana NBC habló con algunos pasajeros del vuelo de Aerolíneas. Uno de ellos, Bente Densen, contó que "fue una gran sacudida, luego un temblor y después se detuvo".
Teva Benshlomo dijo que también escuchó como un "boom" mientras estaba buscando su asiento.
"El avión se sacudió pero no fue lo suficientemente fuerte para hacernos perder la estabilidad" contó, al Miami Herald, Aina Taberner, una estudiante de 29 años de Valencia. Había viajado a Miami para participar de un congreso de biología y todavía no había hecho los arreglos para regresar a su casa.
Con humor, otro compañero aseguró que el accidente fue parte de "mi aventura en Miami". "El avión no se había movido de la puerta. Nadie entró en pánico y el daño fue mínimo", dijo José Mora.
Aunque no hubo heridos, el choque provocó un caos en el aeropuerto. Varios vuelos fueron demorados y los de Air France tardaron horas en poder subirse a un nuevo avión.
Alex Legion, jugador profesional de básquet, contó al Miami Herald que los empleados de Air France tuvieron que intervenir para evitar que los enojos por las demoras terminaran a las piñas. En total, fueron 350 los pasajeros demorados.