“Las motos y los autos me van a gustar siempre, por eso de vez en cuando nos damos el gusto y salimos a correr”, sintentizó Roberto Patti desde su corralón de Palmira. Es uno de los pilotos de autos y de enduro más reconocidos de la provincia, tanto por su nivel conductivo, como persona dentro y fuera de las carreras.
“Esto para mi es una pasión, como lo es el trabajo y por eso siempre me mantuve al frente del negocio y en forma paralela realicé mis deportes”, cuenta Roberto que corrió por primera vez a los 17 años.
“Fue en Lavalle, corrí en el auto que era de mi madre, un Fiat 128 recién salido de la agencia. Después, para las siguientes carreras lo preparamos para las pistas y así comenzó todo, luego con las motos también”.
Patti se destacó a nivel provincial, ganando gran cantidad de carreras,tres campeonatos cuyanos y ganó varias del campeonato nacional de rally.
"En Córdoba participamos a principios de los 70 de un campeonato de trepada por las sierras y veníamos bien, pero decidí abandonar el torneo luego de la muerte de un gran piloto y amigo, Eitel Mazzoni, que nos ganaba a todos los que participábamos".
Roberto también estuvo a punto de salir campeón de la clase 2 de Turismo, con un Ford Escort, a principios de los 90, hasta que en la última carrera rompió el auto y quedó segundo. "Siempre dentro de las competiciones, también se aninó al Pentatlón de San Rafael, donde tuvo que prepararse muy bien físicamente.
"Este año, cuando terminen el auto, correremos algunas carreras del zonal", aseguró el piloto al que le están preparando un VW Gol. Sobre el enduro, el palmirense contó que siempre lo practicó y en 1984 obtuvo el campeonato mendocino. "En los todo terreno,en 1990, corrimos el Rally de los Faraones (clásica prueba por Egipto, que era la antesala del París-Dakar), corrimos junto a mi amigo Daniel Faure con un Nissan Patrol que alquilamos en España. Para nosotros fue un gran logro, porque llegamos. Largaron 330 autos y terminamos 110".
Por sus conocimientos de los distintos caminos, huellas y senderos de Mendoza, Patti fue convocado, junto a otros corredores, a integrar un equipo que formó el Ejército para instruir en rescate a motociclistas. "Siempre me mentuve cerca del off road, tan es así que colaboré con los organizadores del Dakar, en las etapas de Mendoza y parte de San Juan. Las primeras veces colaboré para diagramar algunos recorridos y luego como rescatista". Sobre esta última tarea, expresó que se trata de un trabajo muy duro, cansador para el que no le gusta.
"Imagináte que te llaman a cualquier hora, a las 4 de la mañana y tenés que ir a buscar a un corredor que está tirado en el medio del campo. Tenés que llegar y asistirlo porque no va a llegar al campamento de la competencia. Eso, con 66 años, todavía lo sigo haciendo, ahora me toca en el próximo Desafío de la Ruta 40. Y si regresa del Dakar, también lo haré porque esto me apasiona", asegura Roberto, que tiene su propio vehículo de rescate.
Entre un montón de fotos de autos, motos y paisajes extremos que tiene en su oficina, Patti recuerda el año 89. "Fue un momento histórico para Palmira. Hicimos las 24 Horas de Enduro, largamos frente a mi negocio, el corralón, y la especial comenzaba por el río (Mendoza) hasta Tres Porteñas, luego la carrera continuaba hasta Nueva California-Costa de Araujo. Fueron momentos irrepetibles, tal vez no se podría repetir esa carrera porque han alambrado algunos sectores. Allí mi hijo empezó a dar sus primeros pasos en las motos. Ah.. y lo más importante es que con el dinero de las inscripciones pagamos la construcción de los bancos para una escuela de San Roque".
De tal palo...
Robertino Patti cuenta que heredó la pasión de su padre. "De a poco me fue contagiando un poco de las carreras, los amigos, las vivencias, las historias y cuando me di cuenta, ya estaba metido en este lío". Empezó en el enduro de competencia en 1994, ya en el 95 corrimos una carrera en pareja con mi viejo. Siempre me acuerdo de ese momento porque mi padre tuvo que dejar de lado sus pretensiones como corredor para dedicarse a enseñarme y dejó de entrenar fuerte".
En 2016 obtuvo el campeonato argentino de enduro en Senior B. "Además de mi viejo, tengo que agradecer a mi esposa Gimena, porque es ella la que me anima a continuar". Además es tres veces campeón mendocino de motocross. Actualmente marcha primero en el certamen mendocino de enduro, en Senior B.
"La idea es continuar el torneo mendocino, pero el gran proyecto viene ahora, dentro de unos días, a partir del 18 de julio, cuando participemos en el Red Bull Romaniacs 2018". Esta prueba de Rumania es una de las más exigentes de la temporada de Hard Enduro.
"Hemos alquilado las motos a un alemán y esperemos que todo salga como tenemos previsto. Correré con una Husqvarna 350. Sobre un total de 500 motos que participarán, mi moto está entre las 20 que son 4 tiempos, porque la gran mayoría son 2 tiempos". Y a fin de año espera poder ser parte de los Seis Días Internacionales de Enduro 2018, clásica prueba que este año se disputará en Chile.
