En uno de los capítulos del libro "Fútbol a Sol y Sombra", el gran Eduardo Galeano pinta de cuerpo entero lo que significa ser arquero.
También lo llaman portero, guardameta, golero, cancerbero o guardavallas, pero bien podría ser llamado mártir, paganini, penitente o payaso de las bofetadas.
Dicen que donde él pisa, nunca crece el césped, comienza diciendo. Y cierra con un concepto insoslayable. Los demás jugadores pueden equivocarse feo una vez o muchas veces, pero se redimen mediante una finta espectacular, un pase magistral, un disparo certero: él no.
La multitud no perdona al arquero. Nada más real. Por estas horas, Godoy Cruz y Leonardo Burián lo viven en carne propia. El arquero uruguayo de 33 años que llegó por pedido de su compatriota, el entrenador Mauricio Larriera, atraviesa un momento complicado en el arco del Expreso. Y si Rodrigo Rey había dejado la vara bien alta con sus actuaciones determinantes, la carta de presentación del arquero sirvió para que los hinchas del Tomba extrañen mucho más al hoy “1” del PAOK Salónica de Grecia.
Sin embargo, no todo está perdido. Más allá de las reales condiciones y la gran experiencia de Burián, que mucho distan de ser las que exhibió en los dos partidos iniciales, la realidad indica que el Tomba tiene entre sus tres arqueros (Ramiro Martínez completa el trío) a un joven de 21 años que ya demostró aptitudes y personalidad suficientes como para quedarse con el puesto.
Carta de presentación
“Mi característica principal es ser arquero jugador”, se definió Burián ni bien pisó suelo mendocino. El ex arquero de Nacional, Bella Vista, Juventud y Wanderers de Uruguay, que llegó al Tomba tras ser requerido por Vélez Sársfield y con el pase en su poder tras quedar libre de Jaguares de Chiapas, quedó preso de sus propias palabras en el segundo gol de Atlético Tucumán el domingo pasado.
El arquero intentó jugar rápido con Sebastián Olivares, quedó corto, Barbona (la figura del encuentro en el Jardín de la República) robó el balón y se metió hasta abajo del arco para servirle el tanto a La Pulguita Rodríguez.
Los cañones de la crítica despiadada apuntaron sobre él, quien repentinamente acusó un golpe en el cuádriceps de la pierna derecha. A pesar de haber jugado más de 20 minutos con la “paralítica”, el “12” no salió a jugar el segundo tiempo.
Claro que ese no había sido el único error de Burián. En su debut con la camiseta de Godoy Cruz, en Porto Alegre ante Gremio, el arquero fue protagonista de una jugada desgraciada que terminó en el empate transitorio de Pedro Rocha y que acabó con las aspiraciones tombinas de dar vuelta la serie. Godoy Cruz ganaba 1-0 y jugaba mejor que Gremio, pero en una jugada por derecha, Ramiro tiró un centro que parecía fácil de controlar para el "1", el balón le picó antes y en su fracasado intento de embolsar el balón, dejó la bocha viva en el área y Lucas Barrios aprovechó para servirle el empate a su compañero. El uruguayo empezaba a ser mirado de reojo.
La hora del pibe
Roberto Ramírez sustituyó al colega charrúa y, como en los tres partidos que le tocó intervenir (reemplazando a Rodrigo Rey), estuvo a la altura de las circunstancias.
De hecho, a un año de su debut en Primera División (victoria 1-0 sobre Huracán en el debut del torneo pasado) mantiene su arco invicto y ya son 225 minutos sin recibir goles.
“Me siento preparado para ser titular, pero no depende de mí”, le confesó hace dos meses (el 29 de junio pasado) en una entrevista a Más Deportes el nacido en Rivadavia asumiendo el desafío sobre la inminente partida de Rey y tras jugar su segundo partido completo en Primera frente a Newell’s Old Boys en Rosario y en la antesala del partido de ida de los Octavos de Final de la Libertadores ante Gremio en Mendoza, partido que significó la despedida del gran ‘RR’.
“Yo sigo entrenando y enfocado en mejorar. Tengo que estar preparado para lo que viene. Si me necesitan estaré y si no, todos sumamos para el grupo”, respondió ante la consulta de si estaba de acuerdo en que viniera otro arquero para ocupar su lugar.
Finalmente, no vino uno. Vinieron dos. Ramiro Martínez y Leonardo Burián. Sin embargo, ‘Tito’ siguió trabajando con pies de plomo para aguardar una nueva oportunidad que llegó antes de lo esperado.
¿Será titular el próximo lunes en Santa Fe ante Newell’s por Copa Argentina? ¿Se animará Mauricio Larriera a darle un espaldarazo a su actualidad o le dará revancha a Burián? Todo está por verse y las respuestas se develarán con el correr de los días. Por lo pronto, la lucha es uno contra uno.
Fresco recuerdo
Tras ser figura dos días antes en Rosario frente a Newell’s, en la edición impresa de Más Deportes del jueves 29 de junio pasado, el arquero nacido hace 21 años en el departamento de Rivadavia le hacía frente al desafío de heredar el puesto de arquero titular del Tomba que Rodrigo Rey dejaba vacante por su inminente partida al fútbol griego. Personalidad y temple ganador.