El 12 de mayo fue el día en que comenzó la invasión. El decimoquinto álbum de estudio de la banda de rock uruguaya publicó un repertorio que sintetiza en diez canciones un catálogo de personajes que quieren contar lo raro que son y lo influyentes que pueden ser, mientras la sociedad los interpela, los engaña y los margina.
La colección contiene pequeñas fábulas, microrrelatos inquietos que con ironía, sentido del humor y con una recargada dosis de frases afiladas, vienen a trizar aquellos espejos que nos deforman como seres humanos y nos convierten en algún tipo de criatura sociópata.
En "Apocalipsis Zombi" conviven los habitantes de una especie de feria de freaks compuesta, entre otros, por hombres invisibles, lobos reprimidos y zombis que alientan el fin del mundo. Estos últimos nos dicen que somos "el reflejo más aterrador" y que con nuestra "falsa moral jamás podrán detenernos".
Llama la atención que en este compilado también se incluya un gaucho, que tiene que decir algo tenebroso de sí mismo y hasta la misma energía trascendente, el karma, tiene un discurso referencial.
Pero igual está todo bien, porque hay que relajarse y hacerse cargo de nuestros monstruos internos. Es más, los nos piden tranquilizarnos del pánico con su simpático mensaje final: “No seas así, dejate morder”.
El varieté de bichos sincroniza con el estilo ecléctico de su sonido - producido artísticamente por primera vez por Cachorro López -, como si cada personaje tuviera su propia paleta de colores, en que se alternan teclados sintéticos, violas con rasguidos acústicos y riffs furiosos y hasta silbidos de las películas de ciencia ficción clase B.
Para acercarse personalmente a la vidriera de este bestiario, el Cuarteto de Nos -que ahora se presenta en formato quinteto- actuará en vivo el próximo 25 de agosto en el Bustelo.
Su líder, compositor, vocalista y guitarrista, Roberto Musso, nos amplía más detalles de este Armagedón.
- Cualquiera que no los conozca muy bien, podría deducir que son fanáticos de "The Walking Dead" o George Romero.
- El zombi en realidad fue la última de las bestias en aparecer en el disco. Tenía ya a la bestia, el invisible, el gaucho, pero el zombie resultó bastante tangencial al final del recuento. En esa selección me puse a investigar y quedé algo sorprendido por la cantidad de literatura zombi relacionada con la filosofía y la religión. Me leí cuatro libros muy interesantes sobre el tema y el uso del zombi como metáfora de la sociedad humana. Leí mucho también de Romero. Él decía que cada película de que hacía presentaba un momento de la sociedad que quería reflejar. Y que todos formamos una marcha zombie imparable hacia el final de nuestra civilización. Él decía que ahora, si explotara un apocalipsis de muertos vivientes, en lugar de salir corriendo y huyendo de ser devorados, nos pararíamos a sacarnos primero una selfie con ellos para postearla en todas las redes sociales.
- ¿Cuál fue la fuente de inspiración del álbum?
- Con el disco anterior, “Habla Tu Espejo”, sentí que había llegado a un límite. No quería insistir más por ese lado autorreferencial porque no quería repetir la misma fórmula. Por eso se me ocurrió la idea de pensar en plantear un disco cuyas canciones se proyectaran desde el punto de vista de varias personalidades. Como “La bestia”, el “innombrable”, el “invisible”, “el guacho”, y que cada personaje contara una metáfora, un correlato de nosotros como humanos. Ellos son seres que tienen que ver con cierto realismo fantástico y se desarrollan como alter egos. Todos queremos transformarnos alguna vez en bestias, o en hombres invisibles.
- Pero se nota que hay un poder de identificación en esos seres...
- Creo que hay mucha empatía con nuestro repertorio. Pero para decirte la verdad, eso del poder de identificación en el otro no lo busco cuando compongo las canciones. Es lo que menos tomo en cuenta. Para mí es una línea más de conexión entre la canción y yo. Esa identificación la veo primero en mí, pero veo que después se pasa al público. Nunca creo poder escribir situaciones ajenas a mis emociones. Eso de la bestia, esa que nos explota en los momentos menos esperados, pienso que ella habita en cada uno de nosotros y quizá sea cuestión de tiempo si vamos a tener ganas o no de reprimirla.
- ¿Y con eso de ser invisible?
- La canción habla de hacerte invisible no para esconderte, sino para que te busquen. Encontrarse a uno mismo mientras otros te pueden estar buscando. ¿Quién no dijo “trágame tierra” en algún momento?
- ¿Cómo fue comenzar a trabajar con Cachorro López en la producción del álbum?
- Veníamos trabajando con Juan Campodónico (Bajo Fondo). Con él grabamos cuatro discos y tenemos una relación íntima que ha durado muchos años. Él es sin duda el responsable de que Cuarteto De Nos haya salido de Montevideo y de que saliera a recorrer muchos caminos afuera. Pero Juan tenía una agenda complicada porque estaba en la elaboración de un nuevo disco de Bajo Fondo, por eso nos llegó la hora de pensar en un cambio. ¿Qué tal si probáramos tener una exploración de alguien que nos viera desde afuera? Y surgió la idea de buscar a alguien que podría igualar el alto estándar de Juan. Cuando se lo propusimos a Cachorro él nos dijo que era re fan de la banda. Después fuimos varios meses a grabar a Buenos Aires y nos internamos en el estudio. Fue una dinámica distinta. Se cambió todo. Estábamos de lunes a viernes y los finde, en mi caso, me volvía a Montevideo. Fue como estar 24 horas metido en el disco, en su corazón.
"Con el disco anterior, 'Habla Tu Espejo', sentí que había llegado a un límite. No quería insistir más por ese lado autorreferencial porque no quería repetir la misma fórmula".
- ¿Cómo fueron aquellos primeros intercambios de público con países como México?
- Eso ha sido increíble. Primero, el recorrido a esos países fue entrando por la puerta chica. Nos hicimos conocidos haciendo muchos shows en vivo, llenando de a poco pequeñas salas. Lo hicimos desde el principio y el contacto, en nuestras visitas por Colombia, Bolivia, por ejemplo, fue dándose naturalmente. Y todavía nos sorprendemos cuando lo vemos así en países tan grandes como México. Es increíble cómo se engancha el público, más allá de saber que somos del sur. Nos agradecen que hagamos este tipo de música. Pensemos que el mainstream en México es muy salvaje pero por acá, por estas latitudes, todavía se puede hacer algo alternativo y rockero.
- ¿En qué momento te ponés a componer?
- La idea es hacerlo al poco tiempo que ha salido el disco anterior. Pero siempre estoy buscando material, incluso en cualquier lado. Es que por ahí entra una frase, entra una melodía y hasta un cartel en la ruta puede dispararte el comienzo de una nueva composición. Por eso tomo notas, me las guardo y después veo si esto tomará parte de una futura canción.
- ¿Cómo se hace en cada gira elegir entre tanto repertorio?
- Se nos hace cada vez más difícil diseñar la lista de canciones cuando salimos de viaje. Sin embargo, actualmente, por ejemplo, tenemos armado un repertorio que parte desde 2006 para adelante, desde el álbum “Raro”. Veo que ese año marca una etapa nueva para la banda y son canciones que están mejores para nosotros. Le calculamos más o menos ocho canciones por cada disco desde esa fecha hasta hoy.
- ¿Qué tanto suena este repertorio en vivo a lo que quedó grabado en estudio?
- En realidad, sonamos como un grupo de covers de nosotros mismos. Tratamos de tocar en el escenario lo más fiel que podemos a lo que ha quedado registrado en el disco. Por lo general la estructura de la canción se mantiene fidedigna, por ahí le agregamos una intro o un final diferente, pero nos gusta que se parezca al resultado de la grabación.
Ficha
El Cuarteto de Nos presenta "Apocalipsis Zombi".
En: Auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610).
Hora: A las 21.30.
Día: viernes, 25 de agosto.
Entrada general: 400 pesos.
Boleterías: Maxi Mall (San Martín y Las Heras); Musimundo (Shopping Portal Los Andes, Godoy Cruz); y tienda Chamu, de San Martín (9 de Julio 83, Pasaje Sánchez, Local 26, 27 y 28).