La historia de Roberto López transcurre lejos de la sequía de su Tucumán natal, más bien en la húmeda Mar del Plata donde este tatuador tiene su local. Como pasa en muchas artistas de la piel, su nombre se hizo conocido en el ambiente de los jugadores y varios lo fueron a buscar para plasmarse sobre la piel la cara de algún familiar, una frase o algún diseño particular.
Hasta hace un tiempo Roberto había tatuado a jugadores de la talla de Andrés D'Alessandro, Maximiliano Moralez, Sebastián Driussi (a quien estaba tatuando en el momento que atendió el llamado de MÁS Deportes), Cristian Campestrini y Martín Palermo, entre otros. Al punto que con el “Loco”, el artista decidió jugársela y que el ex goleador de Boca le tatué el 9.
Un buen día Roberto recibió un mensaje de whatsapp bastante extraño que decía: “Hola Roberto soy Leo” y de ahí empezó una historia que, hasta ahora, no tiene final.
-¿Cómo llegaste a contactarte con Messi?
-Con Lionel tenemos un amigo en común que juega en Central Córdoba de Rosario y que es su amigo desde que jugaban en las infantiles de Newell’s. Y a principio de año me llegó un whatsapp que decía ‘hola soy Leo’ y me contó que estaba buscando un tatuador.
Después de cruzar varios mensajes, yo sin saber quien era este “Leo”, Juan Cruz Leguizamón (el amigo en cuestión) me dijo ‘hacele un lugar porque es Messi’. Casi me muero de la emoción, más allá que me habían anticipado que podía pasar, pero como no soy muy amante del fútbol le resté importancia hasta que pasó.
-¿Y ahí fue cuando te propuso viajar a Barcelona?
-Exacto, así que viajé un par de veces a España para tatuarlo. Fueron varias sesiones en pocos días para terminar con el trabajo.
Los tatuajes que el capitán de la selección argentina le pidió a Roberto fueron La Sagrada Familia, un reloj, una flor de loto y un rosario con la forma de, justamente, Rosario.
Estando España, Lionel le comentó a su compinche, Neymar, la existencia de este tucumano y también se quiso hacer algo en su brazo izquierdo. Un placer que muy pocas personas se pueden dar: trabajar con dos de los mejores jugadores del mundo.
-¿Y que le hiciste a Neymar?
-Me pidió la frase ‘Family Forever’ en el bíceps izquierdo y un ‘Shhh’ en el dedo índice.
-Hasta te animaste a que Lionel te haga un tatuaje...
-Cuando tatué a Palermo le pedí que él me hiciera un 9 en la muñeca izquierda y a Lionel le gustó esa idea, por eso cuando viajé a Barcelona quedamos que él me hacía el 10 en el otro brazo.
-¿Te trajiste algún regalito de Barcelona?
-Leo se portó muy bien y me regaló un par de cosas que casi me desmayo. Imaginate tener su camiseta y los botines con los que juega firmados y dedicados.
-Estar con Lionel también te abrió puertas para trabajar con mucha gente, hasta con integrantes de su familia...
-Sí, el jueves estoy viajando a Rosario para tatuar a Matías (uno de los hermanos de La Pulga).
Así nacen las grandes historias, cuando te llega un whatsapp y no sabés quien es, hasta que te das cuenta que estás hablando con el mejor jugador del mundo.