El último lunes semana Roberto Lavagna, precandidato a presidente por Consenso Federal, estuvo en Mendoza. En plena campaña antes de las PASO del 11 de agosto, Roberto recorrió la provincia junto a sus socios locales pero él llevó la voz cantante.
En la boleta los precandidatos a diputados nacionales son de los Protectora. Marcelo Romano va en primer término y el segundo lugar es de la dirigente sindical Carolina Montivero, hija del secretario general en Mendoza de Uthgra y muy cercana al gastronómico Luis Barrionuevo (uno de los armadores de listas de Lavagna).
En diálogo con Los Andes, el economista explicó por qué su alianza con Protectora. "Surgió de una manera muy natural porque una parte fundamental de nuestra propuesta tiene que ver con los consumidores. Obviamente Protectora tiene una larga historia con el tema de la protección de los consumidores".
Con respecto a la polarización Macri-Fernández, Lavagna aseguró que hay encuestas que dicen que entre un 35% y 40% de la población no quiere votar estas dos opciones. "Algunos dicen con gracia que no quieren volver a votar con un broche en la nariz, elegir entre lo peor y lo malo. Llevamos 8 años de estancamiento, 4 del gobierno anterior y 4 de éste. Me parece que ha llegado el momento de ofrecer a la Argentina algo distinto. Es lo que intentamos hacer y no nos asusta esta presión mediática sobre el tema de la polarización", dijo.
-¿Por qué demoró el lanzamiento de su candidatura?
-Yo me había retirado en diciembre de 2017 y tenía que evaluar realmente cuál era el sentido de una candidatura, si puede contribuir en algo. Y eso llevó su tiempo.
-Usted rechazó ir a internas. ¿No cree que las primarias lo hubieran potenciado?
-Si realmente los dirigentes de Alternativa Federal -de la cual yo nunca formé parte- querían unas PASO las hubiera hecho entre ellos, porque eran cuatro. ¿Por qué era yo el que tenía que ir a las PASO con ellos?
-En su momento la UCR lo quería en Cambiemos.
-Hay cosas que son maniobras políticas, una fue lo de Cornejo. Si hubiera sido cierto, ¿no cree que debería haber habido un llamado telefónico? ¿Un contacto? Eso jamás existió. Yo no he hablado nunca con Cornejo. Todo fue a través de los medios, un mecanismo para influir en la negociación entre el radicalismo y el Pro.
- ¿Y que pasó con el peronismo no K?
-No había posibilidades concretas de crear un espacio más amplio porque todos los interesados estaban en un proceso de negociación para un lado o para el otro. Yo conversé con ellos pero no formé parte. Alternativa Federal era algo artificial, fue simplemente una maniobra donde cada uno necesitaba tiempo para negociar adónde se iba. A los que hacen análisis les digo: no den más vueltas, ¿se fueron o no se fueron? Se fueron. Conclusión: yo tenía razón. La realidad es esa. Juan Manuel Urtubey no se fue y somos fórmula con él en Consenso Federal.
-Su intención de voto ha ido bajando a medida q se acerca la elección, ¿a qué lo atribuye?
-El mundo de la política y de los intereses se movió. Había una encuesta que hacía Berensztein y que durante muchos meses me daba al tope de los dirigentes con imagen positiva, incluso superando a María Eugenia Vidal que era la otra que tenía índices buenos. Eso genera una euforia, pero después se mueven los factores de poder, que incluyen a la prensa.
-Si usted ganara, ¿qué medidas tomaría para reactivar la economía?
-Lo primero es poner plata en el bolsillo de los argentinos y simultáneamente alentar la inversión y la producción. El error del gobierno de Cristina Fernández fue mirar solo el consumo sin ocuparse de la producción y el error de este gobierno fue pensar que iba haber inversión en un país donde no había demanda.
-¿Entonces aumentando los salarios se reactiva la economía?
-Hoy cuando la gente tiene un poco más de dinero en el bolsillo no sale a comprar dólares ni se los lleva al exterior, consume y se empieza a mover el aparato. Yo he visitado infinidad de fábricas y uno ve que trabajan la mitad de las máquinas y las otras están tapadas con plásticos. Si hay demanda todo eso responde, la capacidad ociosa está. La respuesta sería inmediata.
-¿Qué pasó con los gremialistas Rubén Salas y Jorge Coassini que conformaban la mesa sindical "Lavagna presidente" y se fueron con Pichetto?
-No sé ni quiénes son, creo nunca hablé con ellos.
-¿Entonces hay personas que usan su nombre para posicionarse?
-Y sí, así es la política.
