Para Roberto Agüero, 2017 marca un momento de balance pero también de analizar sus próximos pasos.
Es que su empresa Bianco & Nero festeja sus primeros 25 años de vida comercial. A lo largo de su charla compartió no sólo las claves del crecimiento continuo de su marca sino que también dejó otras aristas de sus creencias que impulsan sus acciones como la importancia de construir relaciones de confianza no sólo con sus proveedores, clientes y empleados, sino también con los colegas de su sector.
“El mayor déficit que hoy tenemos no es el económico sino el marcado individualismo que impera en la sociedad. En la medida en que no seamos más colaborativos y asociativos vamos a seguir muy complicados”.
-En tu caso ¿cómo revestís esta realidad?
-Naturalmente intento colaborar en cualquier ámbito. Esta gimnasia y la cantidad de golpes que nos pegamos hace 25 años tiene aspectos muy positivos. Hoy el riesgo que tengo de cometer errores graves es menor que hace 25 años. Me nutro de mis relaciones y siempre aprendo lecciones. Muchas veces me ha pasado que he colaborado por una causa porque me gusta ayudar y resultó que logré aumentar mi clientela, siendo que no era mi objetivo en ese momento.
-¿Qué te llevó a ser mentor de emprendedores?
-Nuevamente trasladar lo que aprendí a las nuevas generaciones. Como empresa tenemos otros vínculos que también son muy enriquecedores.
-¿Cómo cuáles?
-Hoy desde Bianco & Nero participamos de un Cluster de franquicias de exportación con el apoyo de Pro Mendoza, y junto a expertos de la Universidad Nacional de Cuyo logramos la mentoría para desarrollar alimentos que presentan propiedades biológicas activas, preventivas y hasta terapéuticas que mejoran la calidad de vida de las personas y son los nutracéuticos. El primer producto con estas características que desarrolló la empresa fue un turrón con principios activos OPC (Proanto Cianidina Oligomérica) que se obtiene de los orujos extraídos de la pepita de uva. Es un activo antioxidante. Algunos de sus beneficios son que previene enfermedades cardiovasculares y disminuye el colesterol.
A su vez participamos de un programa de la Unión Europea que se llama All Invest 5.0 que es un programa de América Latina. Recuperamos la calificación, hice la capacitación y ya quedé como consejero. La idea es formar núcleos de empresas de una misma actividad que se apalanca con apoyo de la Unión Europea a un costo bajísimo.
También participamos de un grupo Vistaje que es una franquicia de Estados Unidos y que permite que empresas B o en vías de serlo como Bianco & Nero nos reunamos en un mismo espacio. Lo que tenemos en común es que somos empresas chicas que no tenemos directorios. Entonces actuamos como directorios de cada uno de nosotros. Éste es el problema de los empresarios pymes los cuales muchas veces están solos en el momento de la decisión y es una buena forma de sumar cerebros para disminuir los márgenes de errores. Todos son espacios que me permiten ser más asertivo en la estructura de mi negocio.
-Con respecto a tu empresa, ¿cómo está hoy la realidad de la marca? ¿Cómo estás proyectando este año?
-Nosotros hicimos una inversión de $ 2,5 millones hace un año y medio en el equipamiento. La realidad es que esperábamos una reacción más rápida del consumo que la que estamos teniendo. Hoy estamos trabajando puertas adentro ordenando la franquicia. Llevamos 8 años como franquiciantes y aprendemos todos los días. Al presente nuestra postura es prudente, más allá de que tenemos más de 28 pedidos por trabajar nuestra marca.
-¿Cuántas franquicias poseen en la actualidad?
-Son 7 y estamos por abrir un segundo local propio en Chacras de Coria, con 8 empleados nuevos.
-¿Para este año?
-Sí. Sin embargo dependo de los tiempos de la municipalidad pero estimamos que muy pronto estaremos con esa apertura. Será un desafío ya que Chacras de Coria es un mercado desafiante y exigente y también estamos instalados en Salta.
-¿Y por qué Salta?
-Porque está muy bien posicionada. No tenemos local para venta al público. Proveemos a gastronomía porque lo que queríamos era ver si podíamos elaborar con los estándares de calidad que tenemos y también era una alternativa de meternos con los costos más bajos para entrar al mercado. De esta forma vamos conociendo el paladar de la gente. En Salta compartí todo mi negocio con una persona que es de total confianza y ha funcionado muy bien.
-¿Seguís planeando la expansión de la marca en el exterior?
-América Latina es una región muy atractiva para nosotros. Uno de los países atractivos es Perú.
-¿Por qué?
-Tiene una de las mejores gastronomías del mundo y no hay nadie posicionado en la parte de heladería ni chocolatería como sí lo tiene en gastronomía.
-Todas las empresas entienden que la franquicia es una forma de crecer...
-Hoy es mi gran desafío el saber cómo transmito la cultura Bianco & Nero a los franquiciados. Lo difícil es hacer que el franquiciado tome esta cultura de empresa; que siga manteniendo en todas las bocas los mismos valores y las mismas características. Por ejemplo no soy para nada voraz en plata. Nosotros mantenemos el 50% del personal discapacitado y se ha incorporado como cultura. Un discapacitado genera mucho mejor ambiente de trabajo. No tenés conflictividad, hay fidelidad, hay mucha responsabilidad respecto de cualquier otra persona.
-Hoy las empresas invierten cada vez más dinero para generar buenos climas laborales...
-Nosotros en 25 años tuvimos un solo juicio laboral de una persona que no era discapacitada; que encontramos robando y que dos discapacitados vinieron a alertarnos. Entonces sin la menor duda lo sugiero para cualquier actividad. El tema está en describir muy bien el perfil del puesto para buscar la persona adecuada para la tarea.
Más consumo pese a la crisis
-¿Como se entiende que en las crisis afirmaste que tenés más consumo?
-En general la gente retrae diversión entonces sale menos a comer afuera y se juntan en casas. Para esos encuentros se llevan la torta, el kilo de helado o lo que sea. Hoy hay muchísimo de elaboración sobre todo en repostería a nivel doméstico y eso bastardea el mercado porque hay una estructura de costos diferentes por no pagar impuestos, ni cargas pero es una realidad que tiene la gente y seguramente si se quema con un horno no lo hace porque se divierte, sino por necesidad. En cuanto a la barrera de ingreso es más alta a la hora de elaborar helados a nivel doméstico porque no se puede hacer. Es en ese producto en el que más venimos creciendo y sencillamente por hacer que la fruta sea fruta, no es que tengamos el producto novedoso; sencillamente tratamos de hacer las cosas bien.
-¿Han crecido sus clientes corporativos?
-Sí, absolutamente. No olvidemos que el chocolate es un regalo que la gente compra y que son personas de buen poder adquisitivo por ser un regalo que tiene un ticket elevado. Muchos de esos clientes son gerentes de empresas. Como les iba muy bien en el regalo de manera individual, eso se trasladó a la empresa como atención y ahí lo que supimos es ver la necesidad de dar nuevos productos. Por ejemplo este año me sorprendí por la demanda de empresas en Pascua, cuando estimábamos un año discreto. Tenemos bodegas clientes que han distribuido nuestros chocolate a diferentes países; mis clientes son aliados.
-Y también tus proveedores como la crisis de importación del cacao.
-Totalmente, y se sigue manteniendo en algunos casos. Hoy Sancor está atravesando una crisis tremenda y nosotros estamos entre los principales consumidores de la empresa láctea y hasta el momento me han abastecido en todas mis necesidades. También me he sabido abastecer con mis colegas del sector y ellos también conmigo.
-Entonces ¿construir buenas relaciones de confianza con diferentes públicos ha sido una de las claves de tu crecimiento?
-Sí totalmente. Puertas adentro estamos terminando nuestro protocolo familiar. La idea es que la empresa no afecte la armonía familiar. La actividad que elegimos es porque es un negocio que está vinculado a la felicidad y al afecto. Entonces mal podría yo destruir mis afectos y mi familia por tener una compañía más grande. Hay prioridades que son absolutas para mí y la familia es una de ellas.
Perfil
Roberto Agüero (53). Casado y tiene cuatro hijos. Es abogado y ha ejercido 7 años en la Justicia en Capital Federal. Hace 25 años fundó Bianco&Nero, con un local propio, otro que abrirá este año y 7 franquicias. En su tiempo libre disfruta del truco con sus amigos los viernes y de los partidos de tenis con sus ex compañeros de colegio entre semana. Otra de sus grandes pasiones es cocinar.
“La semana pasada fuimos con mi familia al Valle de Uco y paramos en unas cabañas donde había frambruesas, manzanas e hice todos los platos con productos de la zona. En esos momentos estaban cosechando zapallo entonces cociné sopa de zapallo con salmón ahumado”. Para Roberto el acto de cocinar no sólo le permite despejarse de la intensa actividad, sino que también implica y encierra un acto de amor.