El holandés Arjen Robben fue nombrado ayer enemigo público número uno por los aficionados y la prensa mexicana, que lo acusan de fingir en el penal que condenó la víspera al Tri a la eliminación en octavos de final.
“Robbo”, tituló el periódico Ovaciones en su primera plana para referirse a la pena máxima, señalada en el tiempo de descuento y que derivó en la sexta eliminación consecutiva de México en los octavos de la Copa del Mundo.
La jugada llegó cuando Holanda acababa de empatar el partido a uno y México esperaba la prórroga para rehacer su planteamiento.
En ese momento irrumpió el habilidoso Robben en el área mexicana, recortó a Rafa Márquez y cayó aparatosamente al césped cuando el capitán azteca metió la pierna para tratar de despejar.
El equipo mexicano denunció al unísono el supuesto teatro de Robben. El técnico Miguel ‘Piojo’ Herrera acusó al extremo de “inventarse” el penal y Rafa Márquez aseguró que Robben tiene la costumbre de simular en la mitad de las faltas que le señalan a su favor.
La indignación en México se multiplicó al conocerse unas declaraciones de la estrella del Bayern de Múnich en las que confesó haberse tirado en el área en una jugada anterior buscando conseguir una pena máxima.
Los llamamientos a una sanción para Robben por infringir el juego limpio fueron desestimados ayer por la Federación Internacional de Futbol.
El organismo argumentó que los castigos aplicados después de un partido sólo pueden ser por “graves infracciones que hayan escapado a los árbitros”.
Tévez y Márquez, antecesores
Con su polémica y decisiva actuación, Robben se unió a la larga lista de “villanos” -propios y ajenos- que el Tri ha padecido en su paso por las Copas del Mundo.
El anterior fue el delantero argentino Carlos Tévez, aguafiestas de México en Sudáfrica 2010.
En la derrota en Octavos ante la Albiceleste por 3-1, el 'Apache' anotó dos goles, el primero de ellos en un fuera de lugar que posteriormente reconoció.
A esa eliminación mexicana también contribuyó el defensa Ricardo Osorio con una pérdida infantil de balón que derivó en el segundo gol argentino.
En los octavos de final de Alemania 2006, Argentina también echó a México con un golazo de media vuelta que aún no se le perdona al volante Maxi Rodríguez.
En Corea y Japón 2002, México tuvo en 'casa' a varios responsables de la eliminación en los octavos de final contra su vecino y archirrival Estados Unidos.
Rafa Márquez fue expulsado por agredir a Cobi Jones y dejó en inferioridad al equipo azteca.
De su lado, el técnico Javier Aguirre fue señalado también por decisiones tácticas que descompusieron a su equipo.
En los Octavos de Francia 1998, el Tri logró adelantarse 1-0 frente a Alemania pero los germanos le dieron la vuelta beneficiándose de un experimento fallido del técnico Manuel Lapuente, que había habilitado al medio escudo Rodrigo Lara como defensa central.
La falta de oficio del contención mexicano fue aprovechada en los últimos 15 minutos por los verdugos Jürgen Klinsmann y Oliver Bierhoff.
La maldición mexicana de los octavos de final comenzó en Estados Unidos-1994. México parecía estar en condiciones de eliminar a Bulgaria, pero se quedó con 10 hombres por la expulsión de Luis García con más de 30 minutos por jugarse.
El entrenador Miguel Mejía Barón no buscó el ataque en tiempo extra e incluso dejó a Hugo Sánchez en la banca. En los penales fallaron garrafalmente Alberto García Aspe, Jorge Rodríguez y Marcelino Bernal.
En el Mundial que México organizó en 1986, el depositario de los rencores por la eliminación en cuartos de final fue el legendario portero alemán Harald Schumacher, quien en tanda de penales atajó dos disparos.
También como local en el Mundial de 1970, México avanzó a cuartos de final y, aunque se adelantó ante Italia, acabó sufriendo una debacle por 4-1 que comenzó de nuevo por error propio: un autogol de Javier 'Kalimán' Guzmán.
