La Policía de Miramar investiga un macabro hecho que tuvo lugar en el cementerio de esa ciudad. Sujetos desconocidos robaron el cadáver de un bebé de 4 meses que había sido inhumado el 5 de julio pasado.
Las características del crimen remitieron a dos casos anteriores que involucraba a otros dos niños fallecidos que habían sido enterrados en el cementerio de Comandante Nicanor Otamendi, ubicado en el mismo distrito.
Según informó La Capital, el hecho fue advertido por la madre del menor, quien tres días después del sepelio concurrió al lugar para visitar la tumba de su hijo. Ese día encontró la tierra removida y el chupete que había dejado junto al niño.
Sin embargo, no fue hasta después de otra visita que decidió hacer la denuncia ante la Policía.
La mujer, cuyo marido se encuentra detenido en la cárcel de Batán por una causa vinculada a drogas, narró lo sucedió y pidió la exhumación, algo que finalmente se autorizó este martes.
Esta tarde, cuando los efectivos sacaron el féretro y confirmaron las sospechas. El cuerpo de Ciro había desaparecido.
Tras un primer rastrillaje en los alrededores de cementerio, los uniformados encontraron ropa de bebé que será analizada para saber si es la misma que llevaba el cuerpo.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli tomó intervención y notificó de inmediato a la Sub DDI Miramar para que inicien las averiguaciones del episodio que alarmó por sus similitudes con los hechos ocurridos en 2017.
Uno de los datos que llamó atención de los investigadores fue el nombre del pequeño que había fallecido por causas naturales.
En 2017en el cementerio de Comandante Nicanor Otamendi desaparecieron los cuerpos de dos niños.
El primero de los casos, se trató de un menor de dos años, que posteriormente apareció mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud. Lo robaron en Pascuas.
El segundo ocurrió el 24 de diciembre. Se trató de un menor de un año y dos meses que fue bautizado como Ciro Aranda. Su cuerpo nunca apareció.