Una iglesia de San Rafael fue blanco de dos delincuentes que se robaron el cáliz en medio de una misa que se realizaba ayer por la tarde.
Ocurrió en la parroquia de San Maximiliano, ubicada sobre Tres de Febrero y ruta 144 del departamento del Sur provincial.
Fuentes policiales explicaron que ayer, a las 17.25, dos delincuentes aprovecharon que las puertas de la iglesia estaban abiertas ya que se estaba oficiando una ceremonia religiosa, ingresaron y se robaron el cáliz.
Los cinco feligreses que participaban de la misa no pudieron hacer nada para rescatar el objeto realizado en un metal bañado en bronce.
Los delincuentes huyeron por la puerta principal, que cerraron antes de escapar para evitar ser perseguidos.
La denuncia fue hecha por el sacerdote de la iglesia, Miguel Ángel Lillo (36).