Una docente, de alrededor de 40 años, que fue con su marido y sus tres hijos a
la marcha por el asesinato del médico Sebastián Prado
, vivió una situación paradojal: "Fuimos a pedir por seguridad y nos robaron el auto", contó María Laura Freire, quien trabaja para la DGE.
La mujer contó a este diario que llegó el lunes por la noche para participar de la marcha junto su familia: "Dejamos nuestro auto, un Renault Sandero Stepway negro, en una playa de calle Primitivo de la Reta; de esas playas que te dan una oblea con código de barras por las que tenés que paga 20 pesos si la perdés”, comenzó el relato Freire.
Y continuó: “Lo curioso fue que el encargado nos pidió que dejáramos las llaves. Pero confiamos y fuimos a la marcha". Alrededor de una hora más tarde, cuando la familia llegó a la playa, se enteró de la mala nueva. Su auto había desaparecido y del interior de la playa.
"El hombre nos dijo que se confundió, que le dio las llaves a otra persona y que esa persona se había llevado el auto”, explicó incrédula la madre de familia.
Y agregó: “Luego vimos los videos de seguridad en los que se ve perfectamente cuando el ladrón sale y se ve la barrera de la playa levantada".
Más allá de las suspicacias que despierta tan sencilla sustracción del auto, la mujer no deja de sorprenderse por lo paradójico de la situación. "Fuimos a expresar nuestro apoyo por el pedido de seguridad y a 150 metros nos birlaban el auto, en fin...".
La denuncia se hizo en la Oficina Fiscal 1 ("la policía actuó rápido y correctamente", aclaró María Laura), pero hasta ahora, del Renault Sandero Stepway color negro, ni noticias.