El plantel de River realizó ayer su primera actividad en tierras japonesas, a las que arribó el lunes por la noche tras un extenso viaje, con miras a su participación en el Mundial de Clubes de FIFA, que se disputará desde el jueves 10 hasta el 20 de diciembre.
Los jugadores “millonarios” desarrollaron movimientos de activación física en el salón del Hotel New Otani Makuhari, en Chiba, una ciudad ubicada a 50 kilómetros de la capital Tokio, en el primer paso de su adaptación al huso horario, ya que son 12 horas más que en Argentina.
El ejercicio físico hizo hincapié en la elongación por las más de 28 horas de un viaje que arrancó en la tarde del domingo de Argentina, y también tuvo movimientos regenerativos. El primer entrenamiento en cancha, en tanto, iba a ser en la madrugada de hoy, en el estadio Akitsu Soccer Stadium, en Tokio, a puertas cerradas y sin atención a la prensa, según informó el club en su cuenta de Twitter @CARPoficial.
La delegación del club de Núñez había partido el domingo pasado en dos tandas, ya que un grupo hizo escala en París, Francia, y arribó al aeropuerto de Narita en Tokio, y el otro se detuvo en Frankfurt, Alemania, y luego llegó a Haneda, en la misma ciudad. Esta madrugada de Argentina, el elenco 'millonario' volvió a reunirse en la capital de Japón.
No obstante, el próximo 12 de diciembre, en el vuelo 3005 de Japan Airlines a las 16.55 (hora local), River viajará a Osaka para alojarse en el Hotel Agora Regency Sakai y trabajar en el centro de entrenamiento J-Green Sakai a la espera del debut en el Mundial de Clubes, previsto para el miércoles 16.
El rival en el estreno por las semifinales del certamen saldrá de entre el local Sanfrecce Hiroshima, Auckland City de Nueva Zelanda o Mazembe de Congo.
El 17 de diciembre, en tanto, el plantel viajará en el vuelo 126 de Japan Airlines a las 16.30 (hora local) para disputar la final o el tercer puesto en Yokohama, a 480 kilómetros de Tokio. En esa ciudad se alojará en el hotel Yokohama Bay Sheraton Hotel & Towers y se entrenará en el estadio Kawasaki.
La ilusión del conjunto 'millonario' es medirse en una hipotética final con el poderoso Barcelona de España, ganador la Liga de Campeones de Europa y que cuenta con los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, más el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, entre otras grandes estrellas.
No obstante, el regreso de la delegación de Núñez está pautado para el 21 de diciembre, a las 17, en el vuelo 6Y de United Airlines, desde Narita, con escala en Houston.
La lista de 23 futbolistas que viajaron y fueron despedidos por una multitud el domingo en el camino hacia el aeropuerto de Ezeiza son: Marcelo Barovero, Jonatan Maidana, Eder Álvarez Balanta, Matías Kranevitter, Leandro Vega, Rodrigo Mora, Carlos Sánchez, Gonzalo Martínez y Javier Saviola.
Lucas Alario, Augusto Batalla, Leonardo Pisculichi, Nicolás Bertolo, Camilo Mayada, Tabaré Viudez, Milton Casco, Leonel Vangioni, Sebastián Driussi, Leonardo Ponzio, Emanuel Mammana, Gabriel Mercado, Julio Chiarini y Luis González.
Rodrigo Mora: "Tengo una fe ciega en que las cosas van a salir bien"
“Ya. Quiero jugar ya”. A Rodrigo Mora le resulta imposible disimular su ansiedad. Cada vez que pronuncia la frase Mundial de Clubes le brilla la mirada. Y la palabra Barcelona, directamente, lo conmueve, le hace explotar la sonrisa y lo pone aún más inquieto.
“Tenía todo arreglado para irme a Arabia pero tomé la decisión de quedarme porque jugar este torneo es una posibilidad única. Como lo dije en su momento, hice lo que sentía el corazón”, dice el uruguayo que, cuando se enchufa como lo hizo en los minutos finales ante Huracán (o como frente a Tigres en Monterrey en aquel milagroso 2-2), es capaz de hacer tambalear a cualquier defensa y convertir a River en un equipo temible frente a cualquier rival del planeta, porque “yo nunca pierdo la esperanza y siempre tengo una fe ciega en que las cosas me van a salir bien”.
“Hoy Barcelona está en un momento en el que decís: “¡La puta madre, el equipo que vamos a enfrentar!”.
“Igual, estamos confiados en que podemos ganar. Hemos demostrado que cuando el equipo está unido, cuando está bien física y mentalmente, todo es posible. Hay que levantarse iluminado y jugar como cada uno sabe jugar. Y ninguno se ha olvidado...”