River Plate y Boca Juniors buscarán hoy afirmar sus candidaturas al título cuando se midan en el estadio Monumental en una nueva edición del Superclásico, la 193 de la era profesional, que será válida por la décima fecha del campeonato Transición.
El presente de uno y otro equipo ilusionan a sus hinchas, los millonarios con un arranque demoledor que incluye un juego asociado emparentado con las páginas más gloriosas de su historia, mientras que el equipo de la Ribera mejoró mucho con la llegada del entrenador Rodolfo Arruabarrena, consiguiendo resultados más que satisfactorios, y aspira a pelear el certamen hasta el final.
Si bien es cierto que los hinchas visitantes no pueden acceder desde hace un tiempo en los estadios argentinos, el Monumental lucirá repleto, ya que los simpatizantes locales agotaron las casi 62 localidades disponibles.
Para esta ocasión habrá un operativo de seguridad especial con más de 1.600 oficiales, al tiempo que se definió un cronograma especial de ingresos de cuatro puntos.
Es por eso también que el estadio será habilitado cuatro horas antes del pitazo inicial, previsto para las 17.15.
En la previa a este trascendental encuentro el entrenador local, Marcelo Gallardo, deseó que su equipo pueda "lucirse" y de esa manera conquistar un nuevo triunfo que lo mantenga en lo más alto de la tabla de posiciones.
Tras la práctica del viernes quedó claro que Gallardo repetirá los mismos once jugadores que igualaron 1-1 la fecha pasada ante Lanús en el Sur del Conurbano bonaerense. De esta manera el entrenador no varía el esquema ni los nombres que hasta este momento le dieron resultados.
En la vereda de enfrente, en tanto, Rodolfo Arruabarrena manifestó en su última conferencia de prensa que sus jugadores “"están con confianza”" y optará, como su colega riverplatense, por mantener la formación del último encuentro (victoria 1-0 sobre Quilmes).
Así, la dupla de delanteros conformada por Andrés Chávez y Jonathan Calleri se mantendrá en cancha.