En un dramático desenlace, River eliminó a Independiente (3-1) y se metió en las semifinales de la Libertadores 2018.
Con planteos totalmente diferentes, los primeros minutos encontró a ambos equipos compartiendo el dominio. La primera chance fue para el dueño de casa pero Fernández no logró rematar con justeza. Segundos después Scocco se filtró por la populosa última línea del visitante y Figal salvó lo que pudo haber sido la apertura del marcador.
River volvió a avisar con otro zurdazo de Nacho Fernández que Campaña contuvo en dos tiempos. El Rojo no encontraba seguridad en los pases y menos podía pasar con criterio la línea media.
Y cuando se animó, descubrió algunos espacios pero no los supo explotar. Y hasta hubo antes de la media hora que recurrir al famoso VAR para determinar una entrada fuerte de Pinola sobre Benítez que Daronco decidió hacerse el distraído. ¿Cuál es el criterio del VAR? A juzgar por colegiados de la provincia, era penal y expulsión para el zaguero del Millo. Después de esa acción ni uno y menos el otro supo acercarse a los arcos y la serie continuaba igualada en cero.
Holan mandó a la cancha a Gigliotti desde el inicio por Hernández y el Puma lo tuvo en la primera que tocó, pero Maidana salvó y en la contra, Scocco no perdonó cuando enfrentó a Campaña.
Romero tuvo el empate a pocos minutos, pero remató sólo por arriba. A esa altura la diferencia en la llave era la eficacia. El juego se hizo abierto, con un Rojo que arriesgaba y un River que trataba de exprimir las contras que tenía. Pero fue la visita la que sorprendió cuando peor la pasaba. Gigliotti le ganó en carrera a Maidana, remató abajo y la pelota se le escapó a Armani, en el rebote Romero aprovechó para marcar el empate.
El que pasaba era Independiente por ese gol de visitante y la obligación cambió de dueño, pero el ingresado Quintero le devolvió la calma a River con un gol de su talento y la intranquilidad pasó a ser del visitante, que, lejos de poner en aprietos a su rival, no tuvo ideas y así el tiempo se fue haciendo amigo del equipo de Gallardo que se quedó con la clasificación, cerrada con un golazo de Borré.
¿Se va el Pity?
Si bien no jugó, Gonzalo Martínez fue noticia ayer. El mendocino emigraría a la MLS de Estados Unidos en diciembre. El Atlanta United del Tata Martino pagaría la cláusula de rescisión del volante, unos 18 millones de dólares, y según desde el entorno del "Pity", las negociaciones estarían muy avanzadas.
Hace pocos días, el representante del volante, Marcelo Simonian, regresó del país del norte donde estuvo reunido con dirigentes del Atlanta, quienes apuntaron al volante para reemplazar al paraguayo Miguel Almirón, quien emigrará al fútbol europeo. En Primera, el "Pity" debutó con la camiseta de Huracán de Parque Patricios en 2011, ante Brown, cuando el Globo jugaba la B Nacional.