River Plate deberá aprobar un examen de personalidad cuando visite esta noche al vigente campeón de América, Gremio de Porto Alegre, en una semifinal revancha que está obligado a ganar para instalarse por sexta vez en la instancia decisiva de la Copa Libertadores.
El partido en el Arena do Gremio, donde habrá 4.000 hinchas "millonarios", se jugará desde las 21.45 con arbitraje del uruguayo Andrés Cunha y televisación del canal Fox Sports.
La designación del referí mundialista en Rusia 2018 generó desconfianza en el mundo riverplatense por su polémica participación en la cabina del VAR en la serie que Lanús le ganó al equipo de Marcelo Gallardo en las semifinales de la edición 2017.
Cunha, en la revancha disputada en La Fortaleza, omitió una mano de Iván Marcone que ameritaba la sanción de un penal a favor de River cuando la serie estaba con un parcial de 3-0 para los de Núñez. Al margen de este antecedente, el equipo argentino llegará a Porto Alegre mentalizado para conseguir una hazaña después de perder 1-0 el primera partido, la semana pasada en el Monumental.
En caso de repetir ese resultado a su favor, el "Millonario" llevará la definición a los tiros desde el punto penal, mientras que una victoria por cualquier otro marcador le dará la clasificación directa a la final. River buscará instalarse por sexta vez en la historia en esa instancia del torneo más importante del fútbol sudamericano. Los dos primeras veces que lo logró no pudo atrapar el título (1966 versus Peñarol de Montevideo y 1976 ante Cruzeiro de Brasil), pero sí fue campeón en las últimas tres (1986 y 1996 frente a América de Cali y 2015 contra Tigres de Monterrey).
Gremio perseguirá exactamente el mismo objetivo porque también registra tres finales ganadas (1983, Peñarol; 1995, Atlético Nacional de Colombia y 2016, Lanús) y dos perdidas (1984, Independiente y 2007, Boca Juniors).
El ganador de esta llave conocerá su rival en la final el miércoles cuando Palmeiras y Boca Juniors definan su eliminatoria en San Pablo.