Tras la final de la Copa Libertadores perdida ante Flamengo, River logró una victoria heroica en Rosario ante Newell's luego de ir perdiendo 2-0.
El partido ya prometía, pero fue el ex Belgrano, Cristian Lema, quien lo quebró definitivamente. Un córner desde la izquierda ejecutado por Mariano Bíttolo encontró al defensor con su enorme porte ganar en el corazón del área para meter un cabezazo limpio que fue imposible para Armani.
Cinco más tarde, el dueño de casa salió jugando desde abajo, Bíttolo se animó a dar un largo pase de volea que terminó siendo magnífico: Leal controló solo a la espalda de su marcador y definió por arriba ante la salida desesperada de Armani.
Todavía quedaba un capítulo más de la ráfaga de siete minutos: Nacho Fernández se hizo cargo de un tiro libre desde el sector derecho del campo y sacó un remate cruzado potente que fue imposible de atajar para Alan Aguerre y significó el descuento de River.
Fiel a su costumbre, River salió con todo al complemento en busca del empate. Ante un Newell's que retrocedió varios metros, el Millo tomó la iniciativa y atacó con sus reconocidas armas. Gallardo mandó a la cancha a "Nacho" Scocco y "Juanfer" Quintero y rápidamente consiguió el empate tras una jugada en la que participaron los ingresados y que el colombiano Borré empujó casi debajo del arco. Pero los de la Banda no se conformaron con el empate y fueron por más. Y en otro ataque a lo River, se juntaron los Nacho y Scocco convirtió un gol formidable para dar vuelta la historia y darle a River tres puntos clave.
Fiesta incompleta del Pincha Estudiantes organizó una fiesta inolvidable en su esperada vuelta a 1 y 55. Juntó sus mejores recuerdos, las glorias del club le dieron una gran mano en la mudanza y regresó a su renovada casa después de 14 años. Nada podía arruinar esta celebración histórica, pero el grito de Ángel González no fue suficiente porque se coló alguien que no estaba invitado: Ortiz, con un cabezazo letal, se puso el traje de aguafiestas y le dio un puntazo al Decano.