River Plate y Atlético Nacional (Colombia) definirán esta noche al campeón de la Copa Sudamericana 2014, que para ambos será su primer título en este torneo, en la final de vuelta que se disputará en el estadio Monumental de Núñez, luego de igualar 1-1 en la ida en Medellín.
Tanto colombianos como argentinos tienen ante sí una gran ocasión para ponerle fin a una larga sequía en el campo internacional, pues los riverplatenses no alzan un trofeo fuera de nuestro país desde la obtención de la Supercopa Sudamericana en 1997, mientras que los verdolagas celebraron su última conquista oficial hace 14 años, cuando lograron alzarse con la Copa Merconorte.
Mientras Atlético Nacional intentará darle a Colombia su primera Sudamericana, River irá por la séptima coronación para un equipo argentino -después de San Lorenzo (ganador en 2002), Boca (2004 y 2005), Arsenal (2007), Independiente (2010) y Lanús (2013)-, y así poder olvidar la decepción de 2003, cuando perdió la definición ante el Cienciano de Perú
Tras el empate en los primeros 90 minutos registrado el pasado miércoles en Colombia, el ganador del desquite será el que levante la Copa, ya que a diferencia del resto del certamen, en esta definición no tienen doble valor los goles como visitante. Una nueva igualdad en tiempo reglamentario conducirá a un suplementario de 30 minutos, y de persistir la paridad, habrá una definición por penales.
En el partido de ida, Atlético Nacional dejó una muy buena imagen en el primer tiempo cuando dominó ampliamente y generó ocasiones para sacar mayor ventaja, pero no capitalizó su momento y decayó en la segunda mitad a la vez que River mejoró, llegó a la igualdad y hasta estuvo a centímetros de quedarse con la victoria cerca del epílogo.
“Intentaremos que Nacional no asuma el control del partido como hizo en la primera mitad en Medellín. Iremos a buscar el partido ante un rival de cuidado, que tiene jugadores muy técnicos, y hay que tomar recaudos. Pero nuestro equipo ha mostrado que, cuando no se pudo jugar bien, estuvo a la altura”, afirmó el entenador de River, Marcelo Gallardo.
Nacional, un buen visitante
Tras una semana de descanso en la que River postergó su partido de la última fecha del campeonato argentino en el que aún tiene posibilidades de luchar por el título, la única novedad es la ausencia confirmada del zaguero Jonatan Maidana, quien se resintió de una lesión en el isquiotibial de la pierna izquierda y será reemplazado por Germán Pezzella. Mientras que el otro cambio será el regreso de Gabriel Mercado en el lateral derecho de la defensa, en lugar de Emanuel Mammana, tras cumplir una fecha de suspensión.
De su lado, Atlético Nacional llegó el lunes a Buenos Aires con el plantel completo y la intención de conquistar la Copa Sudamericana, 12 años después de la única final protagonizada por el equipo Paisa, con derrota frente a San Lorenzo de Almagro.
Luego del 1-1 en el Atanasio Girardot, el entrenador Juan Carlos Osorio admitió su decepción.
“No sé qué le paso a mi equipo. Pero hemos demostrado que les perdimos el respeto a los brasileños (cuando eliminó a Sao Paulo). Esta es una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos”, destacó.
Al igual que River, Atlético Nacional también es protagonista en el torneo de su país, pero Osorio prefirió alinear una formación alternativa en la semifinal del torneo Clausura, con caída por 1-0 frente a Atlético Huila, el sábado pasado.
Osorio: "Hay que absorber el marco de Público"
Juan Carlos Osorio, DT de Atlético Nacional, sostuvo ayer que: “El grupo se encontró con un partido más accesible de lo que pensábamos y ahí fue lo que nos desbordó emocionalmente, porque el empate o el temor a perder nos superaron, en vez de salir a ganar y buscar más goles”.
“Hemos sido un equipo con una propuesta de juego clara y mañana (por hoy) pensaremos en una modificación pero manteniendo la idea. Si no funciona, entonces tenemos una alternativa, pero no vamos a renunciar a nuestro estilo”
Finalmente, el entrenador colombiano aclaró que Juan Pablo Ángel, el histórico ex goleador de River, no será titular pero intentará darle “algunos minutos”.
En tanto, se refirió al marco que tendrá el estadio, algo que realmente lo preocupa: “El primer golpe será absorber el marco de público, pero es difícil decirle a alguien que está a acostumbrado a jugar con 10 mil personas que en esta ocasión no va a ser diferente jugar con 60 mil. Además, la intensidad de River es superior a la de San Pablo”.