Los números rojos, esos que jaqueaban la economía de River, empiezan a equilibrarse con los éxitos deportivos. El pasivo exigible de 600 millones de pesos fue refinanciado y la creación del fideicomiso fue decisiva para incorporar a gusto y piacere de Marcelo Gallardo.
Como si fuera poco, las recaudaciones por los partidos de la Copa Libertadores y el dinero que ingresa en concepto de premios por acceder a las siguientes fases del torneo continental, engrosan las boleterías.
A tal punto que, al cierre del balance en agosto, la dirigencia estima una facturación de casi mil millones de pesos, una cifra estruendosa que cambia el panorama en Núñez.
Lo explica el vicepresidente 1°, Jorge Brito: “Desde lo financiero y económico, se hizo un esfuerzo bárbaro. No fue fácil llegar a un River destrozado y hoy en día estar en estas instancias. Estimamos que la recaudación de la final estará por encima de los 25 millones de pesos. Calculamos que, con este ingreso, el club estará llegando a fin de agosto, al cierre del balance, con una facturación cercana a los 900 millones de pesos, algo impensado hace un año y medio”.
Brito explicó que se buscó afianzar el plantel, más allá de las salidas de Teo Gutiérrez y Ariel Rojas, hombres clave en la estructura del equipo.
“Pusimos lo futbolístico por encima de lo económico. Estamos en un momento histórico y se mantuvo el plantel. River vendió pero no para generar ingresos, sino que eran oportunidades que los jugadores no podían dejar pasar para hacer una diferencia económica. Esas ventas las aprovechamos para comprar jugadores que tanto Gallardo como la Secretaría Técnica consideraban necesarios, como Alario, Bertolo y Viudez. En el caso de Lucho González y Saviola, vienen libres”.
El vicepresidente también afirmó: “En nuestra campaña ya lo decíamos: ‘Un equipo sabe lo que quiere adentro de la cancha si su club, sus hinchas y sus dirigentes lo saben afuera’, y se está dando. Este equipo está haciendo historia. Lo vamos a recordar de por vida”.
Sobre la continuidad de Marcelo Gallardo, a quien el presidente Rodolfo D'Onofrio quiere hasta el final de su gobierno, Brito manifestó: “Después de la Copa, nos sentaremos a conversar con él. Queremos que siga con nosotros hasta que termine nuestro mandato”.
