El partido fue de ida y vuelta y emotivo desde el arranque. San Lorenzo, con un equipo con mayoría de los que arrancarán como titulares en el campeonato y con la idea de jugar siempre por abajo y lastimar al rival con presión bien arriba. River, con una formación alternativa pero buenas piezas para el desequilibrio de mitad hacia adelante como Driussi, Mora, Pity Martínez y Bertolo.
En ese escenario, salió un choque abierto. Más aún cuando a los cuatro minutos el Ciclón se puso en ventaja. La perdió Bertolo y la contra fue a toda velocidad. Comandó Cauteruccio, abrió para Villalba que trepó por izquierda, mandó el centro cruzado que derivó en la otra banda para el ingreso de Kalinski y el volante definió fuerte con un derechazo letal para batir a Batalla.
Pero de inmediato llegó la reacción de River. A los 11 minutos, Pity intentó profundizar con Mora y tras un rebote la pelota le quedó servida a Driussi, que definió con clase por arriba de Torrico para poner el 1-1. Siguieron sin darse respiro.
El Ciclón siempre estaba más cerca y agazapado a la espera de cualquier falla defensiva de su rival. Sobre el final del primer tiempo llegó el premio, aunque mediante una pelota parada. Córner desde la izquierda, un remate fuerte de Emmanuel Mas, que alcanzó a tapar Batalla pero entró Prósperi y la empujó para el 2-1.
Para el segundo tiempo Gallardo mandó a la cancha a Mercado (por Mayada) y a Fernández (por Palacios). En la primera pelota que tocó Mercado metió un bochazo perfecto, cruzado para el ingreso de Driussi por izquierda. El pibe hizo todo bien: controló con categoría y definió bajo, al primer palo para clavar el 2-2.
Nacho Fernández, el otro que había ingresado, dio la asistencia a Mora para dar vuelta el partido. El ex Gimnasia trepó por izquierda y sacó un centro bombeado preciso para la entrada del uruguayo que metió el 3-2 de cabeza. Golazo. Partidazo.
El resultado finalmente dio el título a Independiente que había empatado con el Ciclón y vencido a River.
