Cuatro años después de haber sufrido la humillación más grande de su historia cuando se fue al descenso, River Plate se subió al pedestal como rey de la Copa Libertadores de la mano de su técnico Marcelo Gallardo, quien ya venía de darle otro título internacional a ese popular club argentino.
Gallardo, con apenas 39 años, quedó inmortalizado en la historia de River por ser el único que como entrenador y jugador del club pudo ganar la Libertadores, la copa más prestigiosa del continente, algo que ni siquiera pudieron lograr próceres de los Millonarios como Ramón Díaz y Angel Labruna.
River, el equipo con más títulos del fútbol argentino con 34 copas en sus vitrinas, cayó a la segunda división a mediados de 2011 y se recuperó un año después.
Con un estilo de juego tan ambicioso como audaz, Gallardo fue padre de la criatura de un River que primero se alzó con la Sudamericana de 2014 y la noche del miércoles con la Libertadores de 2015 a expensas de Tigres de México, al que primero le empató sin goles en Monterrey y la noche del miércoles lo noqueó 3-0 en Buenos Aires.
Gallardo, quien suele descargar tensiones jugando al tenis con sus ayudantes, fue el único en River que pudo escribir dos de sus tres capítulos gloriosos en la Libertadores, ya que estuvo en la corona de 1996 como enlace y 19 años después como entrenador. Los Millonarios también alzaron el trofeo en 1986, cuando Argentina vivía un año de euforia por haber ganado la Copa Mundial de México con un deslumbrante Diego Maradona.
El ``Muñeco'', además, entró en la historia por otras razones que los hinchas del club celebran casi o más que un título: bajo su mando, River eliminó a su archienemigo Boca Juniors por primera vez en una competencia internacional, episodio que ocurrió en la última Sudamericana, y luego repitió ese hito en la Libertadores.
Con el corazón hirviendo, pero la cabeza helada, Gallardo considera que a su cuadro le faltan otras pinceladas.
``La idea un poco es empezar a pensar en el Mundial de clubes que también queremos ganar'', dijo Gallardo apuntando a ese torneo que se disputará en diciembre en Japón, con el Barcelona de Lionel Messi como figura central. ``Ya demostramos que después de 19 años pudimos festejar a lo grande'', agregó el técnico horas antes de viajar con su plantel precisamente a Japón, para disputar el próximo martes la Copa Suruga Bank frente al Gamba Osaka.
Antes de River, Gallardo tuvo una sola experiencia como técnico cuando dirigió a Nacional de Uruguay al que llevó al título en la temporada 2011/2012 y meses después de haber colgado los botines como jugador de ese club.
Atraído por ese éxito, River lo convocó para tomar las riendas del club y suceder al ``Pelado'' Díaz, el técnico más exitoso en la historia del club y quien renunció tras obtener el torneo Final de 2014. Gallardo aún está lejos de la cosecha de Díaz, quien como entrenador le dio a River cinco trofeos nacionales y dos internacionales.
Pese a tomar ese fierro caliente que le dejó Díaz, el ``Muñeco'' no desentonó ya que el campeonato siguiente fue escolta del monarca Racing Club, además de consagrarse en la Sudamericana y en la Libertadores.
``Hace un año, cuando llegamos, era muy difícil imaginar todo esto. Es una gran emoción vivir este momento'', destacó el miércoles Gallardo, quien en el actual campeonato argentino sostiene a River con tres puntos menos que los líderes Boca y San Lorenzo, pero con un partido menos.
Además de haber entrado en la historia grande de River, Gallardo se sumó al selecto grupo que ganaron la Libertadores como futbolistas y técnicos: ellos son los argentinos Humberto Maschio, Roberto Ferreiro, José Pastoriza, Nery Pumpido y los uruguayos Juan Martín Mujica y Luis Cubilla.