Del solcito primaveral del mediodía de ayer en Buenos Aires, con una temperatura de 21° a los sofocantes 30° y pico de Asunción... River se entrenó por última vez en Buenos Aires antes del viaje a Paraguay, para la revancha con Cerro Porteño por los cuartos de final de la Libertadores.
Una práctica en la que Marcelo Gallardo, en secreto, empezó a definir el plan que usará en La Nueva Olla. Y en este contexto, aparece al nombre de Paulo Díaz. Después de su debut contra Talleres en un nivel aceptable en medio de la mediocridad general del equipo millonario (perdió el invicto que ostentaba en el semestre), el chileno podría meterse entre los 11 en Paraguay.
Y lo haría como un tercer zaguero, en lugar del suspendido Enzo Pérez, en lo que constituiría una verdadera sorpresa porque armaría una línea de 3/5 defensores, como en la ida con Boca por la final de la Copa pasada aunque sin un volante central posicional. Esto siempre y cuando no se concrete otra idea que dio vueltas por la cabeza del cuerpo técnico: el ingreso de Zuculini por De la Cruz.
"Paulo mostró buenas cosas: personalidad y buena templanza para jugar cada pelota. Si bien le falta todavía, es un buen refuerzo que hemos traído", dijo Gallardo. La polifuncionalidad defensiva de Díaz le brinda distintas variantes, hasta ubicarlo como volante central, y por eso su chance de jugar de entrada por primera vez en la Copa.
Claro que también el único cambio podría ser el de Zuculini por Enzo Pérez y así mantener prácticamente la formación que jugó en la ida. En este caso, Pinola (de malogrado regreso por la Superliga) y Pratto seguirían afuera.
Tres posiblidades
Equipo 1: Armani; Montiel, Díaz, Rojas, Martínez Quarta, Casco; Nacho Fernández, Palacios, De la Cruz; Borré y Suárez.
Equipo 2: Armani; Montiel, Díaz, Rojas, Martínez Quarta, Casco; Nacho Fernández, Zuculini, Palacios; Borré y Suárez.
Equipo 3: Armani; Montiel, Rojas, Martínez Quarta, Casco; Nacho Fernández, Zuculini, Palacios, De la Cruz; Borré y Suárez.
El Monumental amplió su capacidad total
El estadio Monumental se agranda a partir del Superclásico. Luego de una serie de obras y remodelaciones encabezadas por el Departamento de Infraestructura de River, fue autorizado a ampliar su capacidad desde el duelo del domingo a las 17 ante Boca: de los 66.266 espectadores que podía albergar, pasó a tener habilitación para cobijar a 70.074; es decir, 3.808 personas más.
Las adaptaciones fueron efectuadas con la autorización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que luego de evaluarlas expidió la autorización: desde 2014, el estadio incorporó 10.000 nuevas ubicaciones.
No sólo en las tribunas se enfocaron las obras en el hogar del Millonario. También se finalizaron obras de renovación en el vestuario local: se agrandó la utilería. Además, amplió la sala de kinesiología y cuenta con camillas nuevas automáticas, incorporó la oficina de videoanálisis y se remodeló el consultorio médico.
La concentración, también fue renovada, bajo la estricta supervisión de Marcelo Gallardo.
Los hinchas disfrutarán de las modificaciones en el primer Superclásico post final de la Libertadores 2018, y en el umbral de un nuevo cruce copero; esta vez por las semifinales de la actual edición.