Fue un estreno ideal, aunque con poco para el análisis. No solamente por tratarse del inicio de la Liga Argentino, sino también porque su rival de turno, lejos estuvo de poner en riesgo el triunfo local. Más allá de esto, Rivadavia le ganó a Tiro Federal de Morteros (76-66), pero no podrá volver a dormirse como en el segundo tiempo porque en el futuro lo puede pagar muy caro.
Gran primer cuarto para nuestro represenante. Davis estuvo certero en sus lanzamientos, Silva también aportó en el goleo y Tambucci se mostró como otra carta confiable para que el quinteto de Minelli sacara una luz casi decisiva para el futuro del encuentro: 28-8.
La tónica del encuentro no varió demasiado en el inicio de los segundos 10'. El Naranja -cuyo goleo fue demasiado alto para la categoría en el primer cuarto- trabajó de manera ordenada el juego, buscando las mejores opciones de "gol", frente a un rival que se mostraba endeble tanto en el trapecio rival como el propio. Entonces la ecuación se le presentaba fácil a Rivadavia. Anotar, como lo hacía, y tratar de defender sobre el límite de los 24'' para que el tiempo, además del nivel que mostraba, fuera otro aliado. La visita mejoró en el cierre y la distancia, que aún era considerable, se achicó: 44-29.
En el segundo tiempo, Tiro sorprendió con un parcial de 9-0 (44-38) que obligó a Minelli a replantear algunas cosas. Al regreso, 9-0 para cerrar el parcial con un buen margen: 53-42. En el cierre, fue golpe por golpe, aspecto que benefició a Rivadavia, que había hecho la diferencia en los primeros 20'.