El elenco de Minelli volvió a sonreír. Y es que era fundamental, sobre todo desde lo anímico poder volver a la victoria, luego de días difíciles y con la ausencia de su capitán Abel Trejo, quien fue licenciado por el fallecimiento de su hermano.
Gimnasia de La Plata mostró una efectividad muy alta en el primer cuarto y parecía tener una gran noche. Dickerson imparable en toda la cancha, junto al manejo del experimentado La Bella, el Lobo Platense por momentos se floreaba en Mendoza. Sin embargo, Rivadavia también afinó la puntería de la mano de Grenni y Llaver (20-25).
Otra vez Llaver sería fundamental para levantar a su equipo y pasar al frente. Pero los dirigidos por Mauro Tartaglia estaban inspirados y el juego se volvió golpe por golpe. Descontaba un punto el local, pero la victoria parcial seguía siendo Tripera (38-42).
A esta altura, la eficacia de ambos equipos era notable. Arancibia castigó con tres triples en fila, mientras que Sesto y Dickerson harían lo propio en la visita. Al término de ese tercer cuarto, el marcador estaba igualado y se vendrían diez minutos apasionantes (62-62).
Todo indicaba que sería un final cerrado. Sin embargo, Rivadavia ajustó la defensa de una manera brillante y Gimnasia tardó 8 minutos en convertir un tiro de campo y antes de eso, sólo había sumado tres puntos a través de tiros libres. Los mendocinos tuvieron un goleo repartido entre Bernardini, Llaver y Pérez Neto, este último clave en los rebotes en ambos canastos y anotando puntos que a la larga serían fundamentales.
Victoria Naranja para encarar un nuevo viaje con otra cara. Este domingo la delegación viajará hacia la provincia de Río Negro, donde el martes visitará a Deportivo Viedma y luego el jueves cruzará a enfrentarse con Atenas de Carmen de Patagones.