La autobomba municipal que desde 2004 combatía a diario el fuego en Rivadavia y que se destruyó el lunes, en medio de las llamas que afectaron a una finca, no tenía seguro contra incendios, por lo que la comuna no podrá recuperar los casi 200 mil dólares que costaría equipar un vehículo similar, preparado incluso para actuar en siniestros viales y en el rescate de personas.
“Lamentablemente no tiene seguro contra incendios. Es lo primero que averiguamos cuando nos enteramos”, admitieron desde el Ejecutivo municipal, aunque no está claro si se trató de un error administrativo a la hora de gestionar el seguro de los vehículos de la comuna o si fue decisión de algún funcionario que buscaba abaratar el costo de la póliza.
En cualquier caso, y considerando que se perdió la única autobomba con que contaba ese cuartel de bomberos, el municipio busca ahora adaptar un camión regador para mantener un mínimo del servicio, especialmente en los casos más graves en los que el fuego afecta viviendas y puede quedar en riesgo la vida de algún vecino.
En Rivadavia los bomberos son municipales y así funciona el cuartel desde hace más 40 años. Hay tres efectivos por turno que hasta la siesta del lunes contaban con una moderna autobomba Iveco comprada en 2004 y que, según el titular de Defensa Civil, Juan Carlos Argüello, costaba unos 200.000 dólares.
El lunes, cerca de las 14, una llamada al cuartel de bomberos alertó sobre un incendio en terrenos de la finca Nicito, en el callejón Moga, al noroeste de la ciudad. Hasta allí viajó la autobomba con dos bomberos, ya que el tercero de turno siempre queda en la base al mando de la radio.
“Trabajaron en preservar del fuego a una casa que hay en la zona y también la malla antigranizo de unos viñedos pero, en un momento, el viento cambió, las llamas crecieron más de 3 metros y el fuego alcanzó al camión”, relató Argüello, y siguió: “Entonces se paró el motor, eso hizo que se cortara la bomba y los muchachos se quedaron sin presión en el agua”.
Aunque estresados y medicados por el humo tragado, los dos bomberos, Rubén Cavieres y Gabriel Ledesma, se encuentran bien de salud y, antes de alejarse del camión, lograron rescatar algunos elementos, aunque las llamas destruyeron más del 80% del vehículo y equipos de mucho valor, como los chalecos para el rescate de personas atrapadas en accidentes viales.
“Son fatalidades. Hablamos de bomberos que tienen muchos años de experiencia, que no improvisan y que incluso arriesgaron su vida tratando de salvar el vehículo”, aseguró Argüello.
En los últimos diez años, ese camión tuvo mucho rodaje y participó en cientos de operativos, no sólo dentro del departamento sino en toda la región y -como dato- alcanza con mencionar que fue la segunda autobomba que llegó en auxilio al trágico accidente vial en San Martín del 7 de febrero de 2014, cuando un camión brasileño en contramano chocó con un colectivo en la ruta 7 y se cobró la vida de 16 personas.
Según datos de Defensa Civil, el cuerpo de bomberos de Rivadavia participa a diario en distintos operativos, ya que en promedio hay tres incendios forestales por día, cuatro accidentes viales al mes y entre una y dos viviendas afectadas por el fuego en el mismo lapso.
En ese contexto y teniendo en cuenta que el cuartel más cercano está en Junín, a unos 15 kilómetros de distancia, se hace necesario pensar en un plan para remplazar la autobomba.
“Tenemos un segundo camión en el cuartel pero es muy viejo (ver aparte), por eso la idea es adaptar un camión regador del área de Servicios y que pase a depender de Bomberos”, señaló el titular de Defensa Civil, quien estimó que esa tarea podría estar lista en 72 horas, aunque sería una solución parcial y sólo para acudir en casos de gravedad. Es que un regador nunca alcanzará la velocidad ni la efectividad de un camión de bomberos.
Una segunda alternativa, en la que ya trabaja la comuna, es tramitar ante la Provincia el envío de alguna autobomba fuera de servicio y que sea reparada por el municipio.
Finalmente y aunque lo ideal sería comprar un nuevo vehículo, los costos de montar una autobomba llevan a descartar por ahora esa posibilidad.
El camión que queda es modelo '57
El vehículo destruido estaba provisto de un depósito de agua de 4.000 litros, dos equipos de respiración autónoma para bomberos, una tijera neumática para abrir vehículos accidentados, una flecha de espuma para incendio de combustibles, grupo electrógeno, una torre con cuatro luminarias, bomba automática y equipos de chalecos para rescate de personas atrapadas, entre otras cosas.
La comuna siempre destacó que el camión estaba a la altura de los mejores de la provincia y que, llegado el caso, podía ser operado por un solo bombero.
Una anécdota cuenta que el mismo día en que el municipio presentaba el nuevo camión a la sociedad, hubo un gran incendio en un campo y por ello, apenas el cura bendijo el camión, los bomberos tuvieron que salir a combatir el fuego.
Ese camión, comprado en 2004, vino a remplazar a un Ford 600, modelo ‘57 que, durante décadas, fue la autobomba de Rivadavia y que la comuna quiso recuperar en 2007, aunque pocas veces llegó a intervenir nuevamente en un incendio.
“Es un camión viejo, casi de colección, que necesita de repuestos que no se consiguen y que se usa más que nada para pasear a las Reinas de la Vendimia”, dijo Argüello.
