Los que llevan algunas canas en su cuerpo se les vendrá a la mente nombres como Patrick Releford, Albert Owens, Alfred Collins o Andray Nicholson. Hablamos de jugadores estadounidenses que entre los ochenta y los noventa, dejaron su huella en Mendoza y que, en entre otros equipos, vistieron la camiseta del Centro Deportivo Rivadavia en las viejas
Ligas Nacionales, certámenes duros, competitivos. En todos los equipos tenían como mínimo a un extranjero. Fiel a su estilo, el Centro Deportivo Rivadavia siempre dejó su huella. Se convirtió por aquel entonces en el embajador mendocino que se codeó con los mejores equipos del Interior del país. Años, después, el Club Mendoza de Regatas ocupó su lugar y realizó una campaña formidable en el TNA.
Es más, tuvo a un juego de ascender a la Liga: la máxima competencia. Desde aquella campaña formidable del equipo del Lago, que despertó la admiración de todos los mendocinos, pasaron 18 años para que Mendoza volviera a tener un equipo en el TNA (hoy Liga Argentina). Y fue Anzorena quien tomó la batuta en la temporada 2014-2015. La experiencia fue buena en cuento a desarrollo institucional y maduración de sus jugadores. En cuanto a lo deportivo y lo económico, fue muy duro. Dos años más tarde, llegó el turno de Rivadavia.
"Fue una búsqueda incesante, vimos a grandes jugadores y optamos por estos dos luchadores". Mauricio Francese - Directivo Básquet CDR.
En este 2017, los directivos de la institución esteña, muchos de ellos jugadores en los años dorados que recordábamos, hoy deciden afrontar el desafío más importante y para ello, apuestan a dos jóvenes “yankees” de conocidas universidades, donde el roce basquetbolístico encuentra a deportistas con serias intenciones de llegar a la liga de las estrellas: La NBA.
Luego de varias horas, días y semanas de mirar videos y conversar con representantes, Fernando Minelli y su cuerpo técnico eligieron a Casey Jones y a Tidell Pierre para encarar la próxima Liga Argentina. Jones es un alero que está a pocos meses de cumplir 24 años, proveniente de la Universidad de Chattanooga, Tennessee. Goleador, atlético, capaz de jugar en la zona interna y chocar con las torres. En tanto que Pierre, es un pívot fuerte de 23 años y 2,01 metros de altura, alumno de la Universidad Estatal Connecticut Central, en New Britain.
Ambos llegarán a Mendoza en las próximas semanas para sumarse a los entrenamientos de Rivadavia. Con estas dos incorporaciones, los Naranja se retiran del mercado y esperan al 13 de octubre, cuando se dé el salto inicial de la segunda división del básquetbol argentino. El Naranja les canta in english.