Hace casi dos meses, San Martín implementó un control de velocidad, para monitorear los vehículos que cruzan el departamento por ruta 7; un sistema de fotomultas que ya generó unas 15.000 infracciones de tránsito, pero que al mismo tiempo ha despertado una fuerte polémica, encabezada por los vecinos de Rivadavia, donde vive la mayoría de los conductores multados, y donde el municipio, no solo ha decidido ofrecer asesoramiento legal por este tema, sino que analiza presentar un amparo, porque cree que el método aplicado resulta "arbitrario" y "recaudatorio".
Dentro de los límites de San Martín, la policía vial municipal realiza casi a diario, un control de velocidad en la ruta 7 y para ello, ha montado un radar (cinemómetro) sobre una camioneta, que suele estacionarse en distintos puntos, entre los kilómetros 981 y 1.011.
"Me hicieron una fotomulta en el kilómetro 1.001 y dice que allí no se puede ir a más de 90 por hora, pero el cartel vial marca 110", se queja Vanina, una vecina de Rivadavia que al igual que decenas de otras personas, se niega a pagar y fue al municipio de su ciudad a buscar una carta de descargo que ofrece la comuna, para intentar frenar el cobro.
"Yo ni siquiera estaba allí; el 6 de octubre me hicieron una fotomulta en el kilómetro 998, pero nunca pasé en auto por ese lugar", asegura Estela Mad. En todos los casos las multas son consideradas faltas graves, de $5.500 o de $1.690 por pago anticipado.
San Martín puso en marcha este control vial, luego de completar dos pasos: por un lado, firmó un convenio con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y por otro, homologó el uso de su cinemómetro, por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), dos aspectos innegociables para la comuna, si quería validar las actas de infracción de tránsito por velocidad, que comenzaron a labrarse el 29 de setiembre.
El municipio de Rivadavia no objeta estos puntos, sino la metodología: "Estamos aconsejando a la gente que no pague", resumió el intendente Ricardo Mansur, quien calificó de "emboscada", la manera en que se labran las multas: "Una ruta nacional de dos carriles en la que la velocidad máxima es de 110 y de pronto, después del puente de Buen Orden (cerca del desvío a Rivadavia), aparecen carteles de máximas de 80 ó de 60, que no tienen ninguna lógica para una autopista".
Mansur aseguró que "hay miles de vecinos de Rivadavia perjudicados" y sostuvo además, que las fotomultas tienen errores: "Sobre el mismo kilómetro de la ruta, en algunas figura que la máxima es de 80 y en otras de 60". El intendente insistió en que se trata de una medida "arbitraria" y también "recaudatoria.
¿Quién va a pensar encontrar un cartel de 'Máxima 60' en una autopista? Cualquiera que pase por allí es infractor y la comuna de San Martín no puede disponer la velocidad a la que se circula". Así, además de ofrecer una carta de descargo a sus vecinos, Rivadavia estudia presentar un amparo para frenar el control vial de San Martín en la ruta 7: "Hay elementos suficientes para ir a la Justicia", aseguró el edil Javier Fornasari.
Destrucción de carteles
El secretario de Gobierno de San Martín, Oscar González, explicó la posición de la comuna: "En primer lugar, nosotros no ponemos cartelería y a la máxima de velocidad en la ruta 7 la establece Vialidad Nacional; si alguien considera que los carteles están errados debe presentar queja ante quien corresponda".
González sostuvo que la norma general de velocidad para una autopista es de 110 kilómetros como máximo, "salvo que un cartel establezca una norma especial, como ocurre en San Martín y en muchas partes hacia el este, donde hay carteles de 80 máxima y también de 60 en algunos casos”.
"Las fotomultas se han realizado teniendo en cuenta esa cartelería y no creo que esas señalizaciones estén para ser cuestionadas o en todo caso, no es San Martín quién debe dar una explicación", dijo el secretario de Gobierno, quien señaló que parte de esos carteles están siendo destrozados: "Lo hemos certificado con escribano e informado a Vialidad; los están destruyendo y creemos que es a propósito, para evitar cualquier control".
González admitió que puede haber error en algunas fotomultas y que "tal vez" el cartel que advierte sobre la presencia del radar no sea del todo visible: "Vamos a solucionarlo", dijo y señaló que se atenderán los reclamos, "pero no implica que el control sea arbitraria y mucho menos recaudatorio, porque el dinero no va a gastos generales de la comuna sino al programa municipal de seguridad vial".