No hay con que darle. El Centro Deportivo Rivadavia volvió a demostrar anoche que no tiene rivalidad, en estos tiempos, dentro del básquetbol mendocino. Anoche, en la demorada final de 2014, derrotó 71-67 a la Asociación Deportiva Anzorena y sumó así su cuarta estrella.
Con más fuerza y coraje arrancó la juego final entre los dos mejores equipos en la actualidad de nuestra provincia. Rivadavia tomó la posta porque la presencia de Abel Trejo en la zona pintada fue vital con 6 puntos de entrada.
Por el lado de Anzorena, quien sacó la bandera del goleo fue Joaquín Moreno, también anotó 6 puntos en ese parcial. La diferencia fue del Naranja por dos bombas de 6.75 de Diego Arce y Federico Grenni, por ello el resultado fue de 10-16.
En el segundo cuarto el quinteto de Fernando Minelli tuvo un arranque a toda orquesta. Un parcial de 16-5 lo hicieron tener la máxima del juego hasta ese momento (31-15). Sin embargo, fiel a su estilo reaccionó, el equipo de Sebastián Figueredo. Triple de Colo Aguilera, otro de Alejo Schestakow y cuatro puntos más desde la línea de tiros libres. Parcial de 10-0 y al descanso con suspenso: 25-31.
Rivadavia fue paciente y supo contrarrestar la ofensiva de Anzorena. Fue palo a palo y sobre el final, con un triple desde atrás de la mitad de la cancha de Jaimes el Naranja entró al último cuarto con una ventaja de 8 puntos: 40-48.
En el final, dos triples de Pablo Furlanetto le pusieron más suspenso a la definición, pero tras el timeout de Minelli, el Naranja recuperó la compostura y cerró el partido para que todos hablen de la sana costumbre...de gritar campeón.