Mientras Matías Alé sigue con su tratamiento en Buenos Aires, María del Cuello Molar está en Córdoba con su familia y desde allí hizo un móvil para Infama.
María del Mar hablaba muy tranquila: "Él sabe muy bien lo que tiene que hacer, tiene que solucionar los problemas con su familia. Si él quiere salir a hablar, como ya decidió hacerlo... Que yo siento que cada vez mete más la pata. Cada vez que dice algo, mete la pata. Que diga la verdad".
Hasta que Sebastián Tempone le hizo una pregunta que la puso visiblemente nerviosa.
"Lo que pasa en la actualidad, ¿está relacionado con los viajes de forma periódica que hacía Matías a Brasil, llevado por su madre y de ciertos rituales que le tocó vivir de muy jovencito?", le lanzó.
"No sé de donde sacaste eso, pero yo no voy a hablar", contestó ella, visiblemente alterada
"Se habla de que Matías a los 10 y a los 11 vivió rituales umbandas donde le hacían tomar sangre de tortuga y lo ensuciaban de sangre de gallina", le respondió el periodista.
"Sé muchas cosas, viví muchas cosas", respondió María.
Pero dijo que es Matías el que tiene que contarlas. ¿Habrá tomado sangre de tortuga?
