Juan Román Riquelme, el capitán de Boca Juniors, se entrenó con mayor intensidad mientras se recupera de una distensión muscular.
Riquelme, en plena evolución de una distensión en el aductor derecho, realizó piques más exigentes, en un claro síntoma de que se encuentra bastante mejor.
La intención del “10” y del cuerpo técnico es llegar en condiciones al encuentro frente Barcelona de Ecuador por la Copa Libertadores de América, el próximo 3 de abril, fecha en la que el club cumplirá 108 años de vida y se espera un gran festejo.
Es decir que, como estaba previsto, el volante no estará el domingo próximo en Avellaneda, en el clásico ante Independiente.