Los inspectores olímpicos hacen su última revisión sobre los preparativos de Río de Janeiro. El equipo del Comité Olímpico Internacional hallará que la mayoría de las sedes estarán listas cuando los juegos abran en menos de cuatro meses. Pero los problemas no escasean.
La presidenta Dilma Rousseff se resiste a un intento de juicio político y podría no estar al mando cuando comiencen las olimpíadas el 5 de agosto. Brasil atraviesa su peor recesión desde los años 30 con un desempleo del 10%. Muchos brasileños tienen preocupaciones más agudas que los primeros juegos en Sudamérica.
La semana pasada el Comité Olímpico Griego dijo que Rousseff no asistirá a la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica el 21 de abril en Grecia.
Aparte de la política, el virus del zika y la contaminación de las aguas de la zona podrían hacer desistir a aficionados e incluso algunos deportistas. Se están reduciendo presupuestos en muchos rubros, incluso la seguridad, y hay sospechas de que la corrupción ha rozado algunos de los proyectos vinculados con los juegos.
Esta es una síntesis de la situación:
Sedes:
Los organizadores dijeron que las sedes están completas en un 95%. Sin embargo, los trabajos en el velódromo y el centro de tenis en el Parque Olímpico están atrasados, como también el centro de equitación en Deodoro. Todos deberían estar listos para los juegos.
Las sedes de vela, remo, canotaje y natación en aguas abiertas contienen determinados niveles de virus y, en algunos casos, bacterias de aguas negras. Los organizadores han insistido en que las aguas son seguras. Sin embargo, una evaluación de riesgo basada en un análisis de Associated Press halló que los deportistas que ingieran solo el equivalente a tres tacitas de té de agua corren un riesgo del 99% de ser infectados por un virus. Eso no significa que automáticamente se enfermen.
Virus Zika:
El zika podría causar que algunos turistas extranjeros no concurran a los juegos y también impone un riesgo a deportistas jóvenes. Existen firmes evidencias de que el virus se vincula con un aumento en los defectos congénitos y los médicos temen que las embarazadas infectadas tengan hijos microcefálicos.
La Organización Mundial de la Salud ha aconsejado a las embarazadas evitar viajar a zonas con brotes de zika, como ocurre con Brasil.
Ventas escasas de entradas:
Solo el 50% de las 3,5 millones de entradas asignadas para brasileños se han vendido. Se dice que las ventas internacionales también están lentas. El nuevo ministro de deportes Ricardo Leyser ha prometido impulsar las ventas y evitar que la televisión muestre vacíos en los estadios.
Las autoridades de Río confían en que el sorteo esta semana para el torneo olímpico de fútbol despierte interés y señalan que los brasileños no están acostumbrados a comprar entradas con mucha anticipación.
Extensión de las líneas subterraneas:
Las autoridades aseguran que la extensión de la línea del tren subterráneo estará terminada días antes del comienzo de los juegos, aunque nadie parece estar seguro.
La extensión vincula las áreas de Ipanema y Copacabana con el suburbio occidental de Barra da Tijuca, sede del Parque Olímpico. Sin esa línea, el tránsito será sumamente complicado. Se ha reportado un plan alternativo con autobuses.
Seguridad:
Brasil movilizará a uno 85.000 soldados y policías durante las justas. Nadie duda de la capacidad del ejército, pero han surgidos cuestionamientos sobre la fuerza policial del estado de Río de Janeiro. El mes pasado, Jose Mariano Beltrame, el jefe de la policía de Río, dijo que su presupuesto sufrió un recorte de 2.000 millones de reales (alrededor de 550 millones de dólares), una reducción que podría afectar la seguridad.
El ministro de Justicia, Eugenio Aragao, prometió la semana pasada que Brasil está preparada.
Recortes:
Los organizadores de los Juegos han recortado 500 millones en el presupuesto para balancear su presupuesto. Los recortes impactan en todo: comida, menos butacas en las sedes, rutas de autobuses, fondos para las ceremonias de apertura y clausura. Se llegó a proponer que los atletas pagaran por el aire acondicionado en su villa. Pero eso fue descartado debido al brote de zika. Tendrán aire acondicionado y serán advertidos que deben mantener las ventanas cerradas para alejar a los mosquitos.