Policías protestando por los atrasos en sus salarios a un mes del comienzo de los Juegos Olímpicos sorprendieron este lunes a los viajeros que llegaban al principal aeropuerto de Rio de Janeiro, con pancartas en las que se podía leer en inglés "Bienvenidos al infierno".
La manifestación de más de un centenar de trabajadores de los servicios de emergencia, incluyendo bomberos, se produjo en la zona de llegadas del Aeropuerto Internacional de Galeao, que será una de las principales vías de entrada del medio millón de turistas que se esperan para los Juegos que comienzan el 5 de agosto.
Una de las pancartas negras que portaban los agentes rezaba: "Bienvenidos al infierno. La policía y los bomberos no están siendo pagados, quien venga a Rio no va a estar seguro".
Al mismo tiempo, muñecos vestidos de uniforme se extendían por el suelo para representar a los más de 50 agentes asesinados en Rio de Janeiro en lo que va de año. En señal de protesta, una oficial con sangre falsa manchando su cara y sus manos se agarró a uno de los maniquíes con una camisa que ponía "SOS policía".
Los policías de Rio comenzaron a realizar protestas callejeras la semana pasada, incluyendo otra en el aeropuerto, para denunciar que llevan meses sin cobrar sus salarios íntegros, en momentos en que el estado de Rio se encuentra al borde de la bancarrota.
El rescate de emergencia de 2.900 millones de reales (USD 897 millones) liberado por el gobierno federal la semana pasada debería permitir que los sueldos sean abonados en los próximos días, según los medios brasileños.
Rio es la primera ciudad de Sudamérica que acogerá unos Juegos Olímpicos. Pero cuando apenas falta un mes para la ceremonia inaugural en el estadio Maracaná crecen los temores sobre la capacidad de la policía para controlar la violencia y la criminalidad durante el mayor evento deportivo del planeta.
Durante el primer trimestre de 2016, los asesinatos aumentaron un 15% en Rio respecto al mismo periodo del año pasado.
Los crímenes no letales, como los robos callejeros, también están al alza, como el ocurrido el viernes cuando un grupo de hombres armados asaltó el camión de la televisión pública alemana, llevándose equipos valorados en unos 445.000 dólares. Los bienes sustraídos fueron encontrados horas después.
El alcalde de Rio, Eduardo Paes, afirmó de su lado a CNN que la responsabilidad sobre los problemas de seguridad es del gobierno del estado.
"Esta es la cuestión más seria en Rio y el estado está realizando una terrible, horrible tarea", afirmó.