"Llámenme Caitlyn": 29 años después de su oro olímpico en decatlón en Montreal-1976, y tras una vida llena de infelicidad y mentiras, Bruce Jenner se reconcilió finalmente consigo mismo al revelar su identidad sexual.
Ni siquiera en el cenit de su carrera Jenner levantó tanta expectación como en la primavera de 2015, cuando la revista Vanity Fair le dedicó su portada con una obra fotográfica de la célebre Annie Leibovitz, que le mostró al mundo su nuevo y verdadero rostro, el de una mujer maquillada y muy coqueta luciendo un simple corsé blanco que marcaba sus nuevas curvas, acentuadas por su larga y ondulada melena.
"Tras una larga lucha, estoy muy feliz de estar viviendo mi verdadera identidad. Bienvenida al mundo Caitlyn. Me muero de ganas de que la/me conozcan", escribió en su nueva cuenta de Twitter, @Caitlyn_Jenner.
"Bruce siempre tuvo que mentir. Siempre vivió esa mentira. Cada día tenía un secreto, de la mañana a la noche. Pero Caitlyn no tiene secretos", explicó aliviada la nueva imagen de la comunidad homosexual y transexual.
En los años 70, Jenner era "el hombre más fuerte del mundo" gracias a sus hazañas en el decatlón, la prueba más difícil y exigente del atletismo.
Consagrado campeón olímpico en 1976, ostentó incluso el récord del mundo de la disciplina, que no sería batido hasta cuatro años más tarde.
En 2015, dijo: "Me muero de ganas de que el mundo me conozca". (AP)
- El nuevo Superman -
Jenner, quien también pudo forjarse una carrera en la NBA, fue presentado como el prototipo de "hombre americano": era el favorito de las marcas publicitarias, frecuentaba la Mansión Playboy de Hugh Hefner y Hollywood se planteó incluso que encarnara el papel de Superman en la gran pantalla.
Pero, en el fondo más profundo de su ser, Jenner tenía dificultades para ocultar su malestar.
"No podía contar mi verdad. Yo era mucho más que esas 48 horas de esfuerzos en un estadio pero no podía hablar de ello", confiaba en Vanity Fair.
"Era frustrante hasta la locura. La gente no sabía que por dentro estaba vacío, completamente vacío", recordaba.
"El decatlón, prueba viva de la virilidad, permitía que me escondiera y que me probara que esa mujer que había en el fondo de mí, no existía", explicaba Jenner hace un mes en una entrevista con la revista Sports Illustrated.
En 1973 le reveló su secreto a su primera esposa, Chrystie, y no le escondió que le gustaba vestirse como una mujer en su ausencia. Se divorciarían en 1981 después del nacimiento de su segundo bebé, Cassandra.
Jenner se casó entonces con Linda, una cantante de country con la que tendría dos hijos más antes de abandonarle tras contarle que se sentía transexual.
Jenner, en su etapa de gloria deportiva. (Archivo).
- El camino hacia la libertad -
Bruce se decidió entonces a cambiar de apariencia. Se informó sobre las intervenciones de cirugía estética a las que tendría que ser sometido pero renunció aterrorizado por las primeras reacciones hostiles.
En 1991 se casó con Kris Kardashian, exmujer del abogado de O.J. Simpson durante su proceso por doble asesinato, Robert Kardashian.
La familia Kardashian saltaría a la fama mundial a finales de la década del 2000 cuando Kris y sus hijas, dos de las cuales son hijas de Jenner, se convirtieron en las principales celebridades de la telerrealidad norteamericana.
Gracias a esta saga, marcada por las extravagancias, caprichos e historias de amor de sus hijastras Kim, Khloé y Kourtney, Jenner, aunque relegado a un segundo plano, adquirió una renovada notoriedad que exacerbó aún más su malestar.
La idea de morir sin haber vivido su verdadera identidad le aterraba. "Me hubiese dicho: 'Has desaprovechado tu vida'".
Pero en los últimos años encontró el espacio para iniciar su transición, con pequeños retoques estéticos y hormonas. La separación de Kris en 2014 avivó los rumores en los medios estadounidenses sobre su posible transexualidad.
Tomada la decisión, las fuerzas parecieron fallarle al día siguiente de la operación. "¿Qué me he hecho?", se preguntó despavorida. El susto duró poco porque enseguida se sintió a gusto en su nuevo cuerpo.
"Había llegado al punto en el que necesitaba dejar a un lado a Bruce y dejar vivir a la mujer que hay en mí. Nunca he sido tan feliz en mi vida como lo he sido en los últimos doce meses", aseguraba el mes pasado Jenner, tan radiante como aliviada.
"¡Qué bella! ¡Sé feliz, siéntete orgullosa, vive tu vida a tu manera!", tuiteó Kim Kardashian, mientras que su hermana Khloe dijo "no poder estar más orgullosa". Kourtney y Kendall, su quinta hija convertida en una de las supermodelos del momento, celebraron este paso hacia "la libertad".
"No hago esto para hacerme la interesante. Hago esto para vivir. Ahora me siento libre".