Brasil se dio el gusto de volver a ganar la medalla dorada olímpica y lo consiguió sin ningún tipo de contratiempos: 3/0 a Italia en la final del vóleibol masculino, en el Maracanazinho.
El triunfo fue por 25-22, 28-26 y 26-24 tras una performance que se destacó por la capacidad para cerrar tres sets disputadísimos.
Otro halago para el entrenador Bernardinho, quien obtuvo cuatro preseas en la misma cantidad de JJOO: dos doradas en Atenas 2004 y Río 2016 más dos plateadas en Pekín 2008 y Londres 2012.