El ex presidente estadounidense Bill Clinton se inclinó ayer ante el féretro de Shimon Peres en la explanada de la Knesset (Parlamento) en Jerusalén, uniéndose a los miles de israelíes que rendían un último homenaje al premio Nobel de la Paz fallecido a los 93 años el martes.
Clinton participará hoy junto a decenas de líderes mundiales, incluido el presidente palestino Mahmud Abbas, en los funerales de Peres, que será enterrado con todos los honores en el monte Herzl de Jerusalén.
Los principales dirigentes israelíes, el presidente Reuven Rivlin, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, y el líder opositor, Isaac Herzog, iniciaron el homenaje popular en una ceremonia sin discursos, durante la cual depositaron coronas de flores en torno al ataúd.
En medio de un impresionante dispositivo de seguridad, miles de israelíes de todas las edades y orígenes sociales desfilaron durante todo el día frente al féretro de Peres, que estaba cubierto con la bandera azul y blanca con la estrella de David, de Israel.
“Lo importante es que mis hijos comprendan y respeten lo que este hombre hizo, sus valores, su amor por Israel”, dijo, lagrimeando, Marielle Halimi, que junto a sus tres hijos esperó una hora para poder acercarse al féretro de Peres.
El gobierno desplegó 7.000 policías en Jerusalén, donde el viernes se encontrarán decenas de líderes mundiales, entre ellos el actual presidente estadounidense Barack Obama.
"Es un operativo de una amplitud sin precedentes", declaró el jefe da la policía Roni Alsheij, al referirse a la movilización policial.
Esperan hoy la llegada de los presidentes de Estados Unidos, Francia, Alemania, el ex presidente Bill Clinton, el rey de España, Felipe VI, el príncipe Carlos de Inglaterra y decenas de personalidades para asistir a la ceremonia fúnebre.