Rincón de Vistalba: entre viñas, bodegas y alamedas

Fue en principio otro emprendimiento de la cooperativa 13 de Diciembre, pero luego los dueños de lotes construyeron por cuenta propia. Casi 100 residentes permanentes.

Rincón de Vistalba: entre viñas, bodegas y alamedas
Rincón de Vistalba: entre viñas, bodegas y alamedas

Aunque con los años se perdieron hectáreas de plantaciones de vides y cerraron algunas bodegas, la zona del barrio Rincón de Vistalba, el área de Luján de Cuyo que visitamos en esta oportunidad, es un clásico paisaje mendocino, con alamedas, viñas, establecimientos vitivinícolas y residencia de personas.

Se llega, preferentemente, a través de la calle Sáenz Peña, a partir de la rotonda del Arado, punto de unión con Guardia Vieja. Siguiendo un tramo al sur y luego doblando hacia la montaña, a poco de andar aparece el barrio correspondiente a esta entrega, Rincón de Vistalba, que también coloquialmente se menciona como "el Cuarto 13 de Diciembre".

Su ubicación es el número 4000 de la calle Sáenz Peña, o ruta 82, que llega hasta Cacheuta.
La zona fue territorio de grandes propiedades rurales de antaño: Calise, Pincolini-Diez, Huésped y otras grandes firmas, y aunque persisten explotaciones agrarias de importancia, también el suelo está siendo aprovechado en el desarrollo de residencias permanentes, de fin de semana o en la  época estival.

Hace ya muchos años que la Cooperativa 13 de Diciembre, que construyó 3 barrios en la ciudad de Luján, emprendió su cuarto loteo, que atravesó muchas dificultades, hasta que finalmente se pudo construir. Así nació Rincón de Vistalba, o el "Cuarto 13", como abreviadamente también se lo conoce en el lenguaje cotidiano.

Es un conglomerado simpático de viviendas, algunas de una sola planta y otras más grandes y de 2 pisos, con calles enripiadas, que llevan nombres de la cultura y tradición huarpes.

El conglomerado es habitado en forma permanente por unas 100 familias, número que se incrementa en 30 a 40 más en las jornadas de feriado o los sábados y domingos.

El Rincón... tiene muchas fortalezas y algunas necesidades (ver aparte), pero a juicio de la presidenta de la unión vecinal, la docente y licenciada en Sociología, Laura Orozco (37), "lo bueno de este barrio se da a nivel humano, con personas muy accesibles, que generan lazos fuertes y proactivos con sus vecinos". La titular de la entidad es secundada, entre otros, por el vice, Oscar Salinas y la tesorera Gilda Aguirre.

Laura apoya su comentario comentando que con alguna frecuencia se realizan reuniones comunitarias, para festejar el Día del Niño o las Fiestas de fin de año.

El lugar, como se ha señalado, tuvo un comienzo incierto, y se afirmó algo después de los difíciles años 2001-2002, y desde hace 5 a 8 años comenzó a construirse nuevamente.

De hecho, otra de las características de la barriada es que en casi todas las manzanas se está construyendo una vivienda o se amplían y mejoran otras. Entonces, albañiles de la construcción hay por todas partes, y su trabajo anima las mañanas y las tardes de sol y buen aire.

En las primeras manzanas residen familias de componentes de mediana edad o mayores, y hacia el fondo de la generosa superficie habitada, se ubican los más jóvenes, con un promedio de 30/35 años, con chicos pequeños, que cursan el ciclo escolar primario, y otros que van a la secundaria.

Para los menores, uno de los escenarios preferidos para jugar y entretenerse es la gran plaza barrial, cuyos juegos fueron un aporte de los residentes, al igual que los carteles de la entrada y de las arterias.

Los nombres de las calles tienen origen huarpe, lo que resulta un detalle pintoresco, pero en ocasiones, cuando hay que dar una dirección por teléfono, se suscitan algunas dificultades porque a veces del otro lado de la línea no se entienden bien vocablos como Pikanta Xumec  (Dios del sol), Hunuc Huar,  Causcarí (lugar verde) o Aca Pukios.

Los hitos de la zona, como referentes geográficos, turísticos o viales, son, por ejemplo, la curva de Cisilotto, la bodega Fabre Montmayou, de capitales franceses, el barrio La Capilla, y las bodegas Viñalba (del mismo grupo galo) y Vistalba, de Carlos Pulenta. También se destacan el country El Portal de Vistalba, y un poco más lejos, el camping cervecero.
 
Una postal lugareña es la trinchera de álamos entre el callejón de la Virgen y la calle Gobernador Ortiz. La curvatura de la Sáenz Peña  frente al barrio es un reconocimiento a la familia Cisilotto, radicada allí hace más de 70 años con venta de artículos de primera necesidad, un clásico negocio donde hay de todo.

Pegado al lado del "Cuarto 13", se levanta el loteo Don Carlos  (por Carlos Calise, hijo de Francisco Calise, dueño de grandes extensiones de Vistalba).

Es la vecindad más cercana, y allí se encuentra establecido un centro de desarrollo personal, Shanti Niketan (lugar de paz), donde desarrolla sus habilidades en yoga, terapias antiestrés y relajación Elena Clara Rodríguez (67), casada con el contador Hugo Cassani.
 
"Cuando compramos aquí había una plantación de zanahorias... nos impactó el sitio por la vista del Cordón del Plata (hacia el oeste) y el aire claro y límpido".

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