Ayer entró en vigencia el último tramo del aumento salarial para personal doméstico en 2019, a cobrarse con el sueldo de noviembre. El incremento, del 10%, es igual a los aplicados en junio y agosto, completando así el 30% pactado para este año.
La suba, acordada meses atrás tras una audiencia de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, incluye una cláusula de revisión en febrero de 2020 para ver si los salarios quedaron muy desfasados con la inflación.
Este incremento se suma al 15% de marzo, que fue retroactivo al año pasado, y a un 3% por la paritaria de 2018.
Así, el salario mensual para el personal que realiza tareas generales, que se encargan de las llamadas tareas comunes de las casas, quedará en $ 134 la hora con retiro y 144 sin retiro, mientras que por mes percibirán $ 16.514,55 y $ 18.364 pesos, respectivamente.
El "personal para tareas específicas", como cocineros, pasará a cobrar desde un mínimo de $ 153 por hora y $ 18.822,50 mensualmente con retiro. Sin retiro, será de $ 168 y $ 20.952,50, respectivamente.
En el caso de los supervisores, se pagará $ 162 la hora con retiro y 177 sin él. Mensualmente, son de $ 20.260 y $ 22,567,50, respectivamente.
En tanto, los encargados de la asistencia y cuidado de personas percibirán $ 144 por hora y $ 18.364 por mes con retiro. En caso de ser cama adentro, las sumas serán de $ 162 y $ 20.465.
Por último, para los caseros, siempre con la opción sin retiro, las sumas mínimas a percibir serán de $ 144 por hora y $ 18.364 por mes.
Bono de fin de año
Si bien las trabajadoras de casas particulares quedaron fuera del cobro del bono de $ 5.000 acordado por el Gobierno como paliativo ante la escalada inflacionaria, sí percibirán un plus que va desde los $ 1.000 a los $ 3.000 a cobrar en dos cuotas.
El monto del plus varía de acuerdo a la carga horaria semanal: menos de 12 horas de $ 1.000 ($ 500 cada una), de 12 a 16 horas de $ 1.500 ($ 750 cada una) y más de 16 horas de $ 3.000 ($ 1.500 cada una).