Riesgos de “meter todo en una bolsa”

Especialistas y referentes de las comunidades LGBT destacan que la reciente decisión de ampliar a 54 las opciones a la hora de elegir el “género” en la red social Facebook mezcla términos vinculados al sexo, a la orientación sexual, a la identidad de géne

Riesgos de “meter todo en una bolsa”
Riesgos de “meter todo en una bolsa”

“Andróginx”, “cysexual” (en sus versiones femenina, femenino, masculina, masculino, mujer y varón), “puto”, “torta” y “trava” son algunas de las nuevas opciones que ofrece la red social Facebook en Argentina a la hora de elegir la identidad sexual de sus usuarios.

A las clásicas “hombre” y “mujer”, desde el pasado lunes se le agregó una tercera opción identificada como “personalizar”, y con sólo seleccionar esta última, el abanico se abre a nada más y nada menos que 52 opciones diferentes.

Si bien de la decisión, de la confección del listado y del propio lanzamiento participaron representantes de los distintos colectivos, agrupaciones y comunidades LGBT -lesbianas, gays, bisexuales y transexuales- del país, lo cierto es que no existe un criterio unificado sobre esta decisión y sobre si faltan identidades dentro del listado.

Además, advierten que entre las opciones se están mezclando identidades propiamente dichas con cuadros clínicos con orígenes científicos, como es el caso de la disforia de género, entre otras cosas.

“Yo me identifico como transexual con un diagnóstico de disforia de género. Estas 54 identidades son de quienes plantean la despatologización, es decir, que no hay un cuadro médico en el medio. Pero en nuestros casos, hay un planteo médico, clínico y científico y queda demostrado que lo que tenemos es una disforia. Es una lucha interna la que llevamos que otras identidades no se plantean ni discuten”, indicó la abogada Carolina Jacky, quien nació en un cuerpo de varón y en la actualidad es mujer.

“No me gusta que me pongan el adjetivo calificativo trans. Yo soy abogada, no abogada trans”, aclaró, diferenciando su realidad de otros casos.

Diferenciación

De acuerdo a la “guía para comunicadores y comunicadoras” confeccionada por la Federación Argentina LGBT (Falgbt), es importante separar la definiciones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género y expresión de género.

De acuerdo a ese documento, sexo es la clasificación cultural binaria (macho - hembra, hombre - mujer) de las personas y otros seres vivos, de acuerdo a criterios genéticos, biológicos, físicos y fisiológicos.

El género, en tanto, es la construcción social (dada por los papeles, roles, comportamientos, caracteres, vestimenta y otros usos y costumbres) que puede corresponder a una asignación sexual normativa (varón - mujer) o a otro tipo de construcción social no normativa.

La orientación sexual es la capacidad de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por otras personas. Según esta atracción esté dirigida a personas de un género diferente o igual al propio, o a ambos, se habla de hétero, homo o bisexualidad.

Asimismo, la identidad de género se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente. Ésta podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento.

“No debe confundirse con la orientación sexual, de la que es independiente, puesto que las personas trans pueden ser hétero, homo o bisexuales”, detalla el escrito.

Por último, la expresión de género es la exteriorización de la identidad de género de una persona, incluyendo la expresión de la identidad o la personalidad, mediante el lenguaje, la apariencia, el comportamiento, la vestimenta, las características corporales y la elección del propio nombre.

Habiendo hecho esta aclaración, lo que ha generado algunos cortocircuitos con la medida de la red social es la inclusión de términos que se refieren a cada una de estas categorías, todo en una misma “bolsa” y sin diferenciar.

“En nuestro caso, no se trata meramente de una elección que hacemos por nuestra cuenta. Hay todo un planteo científico y durante varios años tenemos que corroborar que hay un cuadro médico detrás y es algo que, por ejemplo, las travestis no experimentan.

Por eso es que vamos a psicólogos o psiquiatras que trabajan con nosotros para determinar que no tenemos ningún desorden y que la razón científica es la disforia de género”, se explayó Jacky.

La disforia de género (conocida popularmente como transexualismo) no es detectable en los primeros años de vida, pero se va evidenciando con el pasar de los años.

No se trata de una cuestión de elección y autoconstrucción sino que se genera entre la séptima y octava semana de gestación en el vientre materno. Independientemente del sexo genital, como consecuencia de una falla en la hormonización en el sistema nervioso del embrión, el cerebro se conforma a contramano del sexo genital-gonadal.

Raúl “Macoco” Guajardo es miembro de la secretaría de Educación de la Federación Argentina LGBT y también se refirió a la diversidad de las opciones que se sumaron a las posibilidades de “Género personalizado” (según la propia denominación de la red social).

“Muchas de las opciones que figuran son construcciones del inconsciente colectivo (“puto”, “torta”, “trava”). Nosotros las utilizamos para la deconstrucción, en forma positiva, de las mismas. Por ejemplo, si alguien me grita ‘puto’ en la calle, yo lo reivindico diciendo que ‘sí, soy puto’. De esa manera damos un giro al término y neutralizás el insulto”, destacó.

Desde la sexología, también surgen algunos planteos a esta decisión. La sexóloga Alejandrina Román de Giro indicó que las nuevas denominaciones pueden ser correctas a la hora de analizarlas desde la diversidad, pero no lo son desde la ciencia en la que se ha especializado.

“Todos estos géneros no existen desde la sexología. Puede ser que el objeto de Facebook sea incluirlos, pero algunos son degradantes u ofensivos desde la sexología y ésta no los considera”, indicó Román, quien resaltó que -incluso- algunas minorías podrían sentirse agredidas también.

“Quizás el objetivo sea que al asumirlos se busque resaltar el orgullo y dejar de lado la carga peyorativa que traen. Pero en ese caso habría que chequear si a esos grupos los ayuda. Además, sería un cambio de mucho tiempo en el que esos grupos se sintieron marginados. Primero, habría que trabajar con la sociedad para educar y que esas palabras no se malinterpreten”, indicó la sexóloga.

Celebración a medias

“Fueron 54. Podrían haber sido muchas más o muchas menos, porque el debate no está agotado. Las identidades tienen que ver con las realidades que cada uno vive y cada persona es la que debería identificar y definir su propia identidad.

Lo importante es poner énfasis en que la diversidad existe y es valioso que Facebook lo esté haciendo visible”, indicó Diego Pedernera, de la Organización Mendocina de Integración de Minorías Sexuales (OMIN).

Guajardo, por su parte, destacó que la iniciativa de Facebook Argentina es “fabulosa”, al tiempo que resaltó que venían trabajando en ella desde la federación desde hacía tiempo. “Queríamos salir de lo binario, hombre - mujer, porque la identidad se construye”, indicó Guajardo.

Sin embargo, el referente también tiene algunas dudas sobre cada uno de los términos que se incluyeron en el listado y sobre si efectivamente contempla todas las posibilidades.

“Un compañero que trabaja en el Área de Diversidad de Rosario me dijo que lo único que hizo Facebook fue bajar la aplicación que habían hecho en Estados Unidos y que también habían copiado directamente el listado de la fuente norteamericana”, indicó.

Para Jacky,  en tanto: “Hay tantas identidades como personas se definan. Creo que en la confección del listado se ha divagado un poco. Cada ser es un ser en sí mismo, individual y con características diferentes.

Todos somos diferentes, más allá de que debamos tener igualdad frente al derecho. Pero la identidad depende de cómo cada uno se quiera definir. Eligieron 54, podrían haber elegido 200”.

“La discusión del tercer casillero es algo que se ha dado en otros países ya. Se refiere a que en el documento están los dos casilleros tradicionales cuando se habla de sexo: el masculino (letra M) y el femenino (la F). En algunos lugares ya se ha agregado un con la T, que significa ‘Trans’ y allí entran las otras identidades.

Pero también podría ser que el DNI no tuviera ninguno de esos casilleros. Que directamente tuviera el lugar para poner el nombre y que cada uno se identifique como quiera”, indicó Jacky, quien relativizó el concepto de minorías.

“Creo que van a tener que preparar una legislación especial para los heterosexuales, que se están transformando en la minoría más importante. Más aún cuando encontrás las 54 que ha dividido ahora Facebook”, sentenció con un dejo de humor.

La elección y definición de las 54 identidades sexuales que en la actualidad están disponibles en Facebook Argentina fue el resultado de un proceso en el que la firma convocó a las organizaciones de la comunidad LGBT. Fueron ellas quienes confeccionaron un listado intentando ser lo más inclusivos posibles.

Glosario

Con ayuda de la Guía de la Falgbt y el asesoramiento de Raúl Guajardo (integrante de la federación), Los Andes confeccionó este glosario con algunos de los términos que hoy Facebook permite elegir a sus usuarios en el país.

-Andrógina: Término acuñado en los '70. Se refiere a aquellas personas de sexo femenino que, desde la percepción visual, pueden encajar en el género masculino, femenino o en los dos. También se puede elegir "Andrógino" (para personas del sexo masculino) y "Andróginx". En este caso, como en otros, la 'x' al final se utiliza como signo de integración al género femenino dentro de lo genérico.

-Cysexual: Es un término que surge de las nuevas tecnologías y se refiere a personas que únicamente experimentan actividades sexuales a través de internet y el ciber espacio. Facebook permite elegir entre cysexual femenina, femenino, masculina, masculino, mujer y varón.

-Intersexual (o intersex): Persona cuyo cuerpo sexuado (sus cromosomas, gónadas, órganos reproductivos y/o genitales) no encuadra dentro de los estándares sexuales masculinos ni femeninos que constituyen normativamente la diferencia sexual promedio. Tradicionalmente se ha utilizado el término "hermafrodita", hoy desaconsejado.

-Pansexual: Es un término vinculado a la cultura Queer y se refiere a aquellas personas que se identifican momentáneamente con un género u otro, más allá de la construcción de género.

-Poliamorosa (también poliamoroso y poliamorosx): Aquella persona que tiene la capacidad de mantener muchas relaciones amorosas, ya sea afectivas o sexuales en simultáneo.

-Queer: Es un término global para designar las minorías sexuales que no son heterosexuales, heteronormadas o de género binario. En el contexto de la identidad política occidental, la gente que se identifica como queer suele buscar situarse aparte del discurso, la ideología y el estilo de vida que tipifican las grandes corrientes en las comunidades LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), que consideran opresivas o con tendencia a la asimilación.

-Trans (con sus acepciones femenino y masculino): Expresión genérica que engloba a travestis, transexuales y transgéneros. Debe tenerse en cuenta que estas categorías no son completamente excluyentes y que por diferentes motivos su significado varía entre países.

-Transgénero (femenina y masculino): persona cuya identidad y/o expresión de género no se corresponde necesariamente con el género asignado al nacer, sin que esto implique la necesidad de cirugías de reasignación u otras intervenciones de modificación corporal. En algunos casos no se identifican con ninguno de los géneros convencionales (masculino y femenino).

-Transexual: Persona que construye una identidad de género (sentimientos, actitudes, comportamientos, vestimenta, entre otros aspectos) diferente a la que le fue asignada en su nacimiento. En muchas oportunidades requieren para la construcción corporal de su identidad tratamientos hormonales y/o quirúrgicos, incluyendo intervenciones de reconstrucción genital.

-Travesti (también "trava"): En general, persona a la cual le fue asignada una identificación sexual masculina al nacer, pero que construye su identidad de género según diferentes expresiones de femineidad, incluyendo en muchos casos modificaciones corporales a partir de prótesis, hormonas y siliconas, entre otros.

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