Sergio Saracco, jefe del Departamento de Toxicología de la provincia, informó que el coqueo, es decir, el proceso del mascado de las hojas de coca, sirve para extraer pequeñas cantidades del principio activo de la planta, que se mezcla con bicarbonato para favorecer la extracción.
“Estas cantidades tienen efectos estimulantes. El riesgo al conducir es el mismo que cuando se consumen las bebidas mal llamadas energéticas o la cafeína. El efecto es el de tener los ojos bien abiertos pero no estar consciente”, dijo el especialista.
Por otra parte, agregó que el consumo de coca baja el nivel de alerta y brinda una falsa sensación de seguridad. “Quedo disminuido en mi accionar. No te va a producir un infarto, una arritmia o una adicción como sucede con una droga activa -como la cocaína- y aunque te vas a sentir mejor, es falso. Estás vigil, pero no lúcido”, aseguró.
Para detectar que un chofer ha “coqueado”, Saracco indicó que simplemente debe realizarse un examen de orina y que, de hecho, varias empresas ya lo están haciendo. “Debería hacerse a los choferes cuando llegan y antes de salir”, advirtió.
Por último, resaltó que el consumo de hoja de coca puede ocasionar que muchos de los choferes no logren conciliar el sueño, al estar bajo los efectos de los estimulantes y que, de esta forma, el período de descanso sea incompleto.
Desde Aprocam, que reúne a los propietarios de camiones, son conscientes de esta situación. En diálogo con este medio, reconocieron: “Si bien no corresponde su uso, la cantidad de sustancia es muy baja. Nosotros recomendamos que no coqueen. Que lo importante es dar al cuerpo tanto horas de descanso como de trabajo”, dijo Fernando Pons, capacitador en seguridad vial de esta entidad.