En el torneo de 1979 de la Fórmula 1, Niki Lauda decisión de manera inesperada retirarse de las pistas durante los entrenamientos del Gran Premio de Canadá. Una decisión que sorprendió a todos. El austríaco le dio sus guantes y su casco a través de un alambrado al argentino Ricardo Zunino que debió sustituirlo.
“Yo había ido a ver la carrera, pero cuando Lauda decidió no correr el segundo turno, ahí mismo me hicieron subir a mí”, manifestó en su momento el piloto sanjuanino luego del abandono del austríaco Niki Lauda, poniéndolo en pista para terminar los últimos 20 minutos que faltaban de tanda.
El motivo fue que Lauda, tras haber estado en la primera tanda de clasificación, decidió retirarse por unos años del mundo motor. El abandono del austríaco se debía a que aquel fin de semana (sábado 29 y domingo 30 de octubre de 1979) se le terminaba el contrato con Brabham y por eso Bernie Ecclestone, dueño del equipo, había invitado a Zunino a Canadá.
“Sólo alcancé a dar 10 vueltas con la misma ropa de Lauda, su mismo casco y el coche adaptado a su gusto”, dijo el "Colorado".
Pero, en el turno siguiente, Zunino acomodó el auto a gusto. Y demasiado hizo en un monoplaza que no estaba hecho a su medida, sino a la de Lauda. Es por eso que el argentino, junto a los mecánicos de su escudería, tuvo que adaptar la butaca y la pedalera a su comodidad. Al otro día, el sanjuanino volvió a clasificar y pese a su poca experiencia, se ubicó 19° en el clasificador.
En la mañana del 1 de octubre de 1979, el sanjuanino anduvo en su recordado Brabham BT-48 más de una hora, haciendo todas las pruebas necesarias que le valieron un lugar muy importante. Zunino partió aquella carrera en la fila número 10. A lo largo de las 68 vueltas que recorrió, alcanzando a estar séptimo. Fue, sin dudas, una competencia memorable por el rendimiento del auto, la capacidad de adelantar a sus rivales, y, a pesar que tuvo que salir a boxes una vez, esto no le impidió recuperar el tiempo perdido, y llegar a la bandera a cuadros.