Los actores Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, la actriz española Laia Costa y el director Martín Horada presentaron el pasado jueves la película de suspenso "Nieve Negra", que llegará a los cines el próximo 19 de enero.
Este thriller, proyecto cuya realización tomó seis años, narra la cruel historia de Salvador (Darín) hombre de pocas palabras que vive aislado en una cabaña en medio de la Patagonia a raíz de un hecho trágico sucedido en su juventud que lo alejó del resto de su familia.
La historia comienza con la visita que le realiza a Salvador su hermano Marcos (Sbaraglia), quien luego de la muerte de su padre llega hasta la cabaña junto a su esposa Laura (Costa) para tratar la venta de los terrenos que comparten por herencia. Este cruce, en medio de ese paraje solitario e inaccesible, reaviva un secreto dormido durante años.
El film, de los productores de “Nueve Reinas”, “El Hijo de la Novia” y “Un Cuento Chino”, estuvo a cargo de Pampa Films y es el primer trabajo como guionista y director de Martín Hodara, quien antes había trabajado como asistente de dirección de Fabián Bielinsky en las películas “Nueve Reinas” y “El Aura” y codirigió junto a Darín el proyecto inconcluso de Bielinsky, “La Señal”.
Para esta película, Ricardo Darín llevó a cabo una extraordinaria transformación física: engordó varios kilos y se dejó crecer una tupida barba con el fin de convertirse en un ermitaño que vive aislado en las montañas patagónicas y esconde un oscuro secreto familiar.
“Después de terminar el rodaje tuve que bajar de peso porque no me iban a dejar volver a casa”, bromeó el actor, y continuó: “Hacer personajes tan alejados de tu realidad es fascinante. A la hora de armar el bosquejo inicial de cómo sería el personaje pasamos por muchas instancias. Lo que estaba claro era que es un tipo que vive en la montaña y no baja nunca al pueblo salvo para cargar combustible, o sea, no es un hombre que esté cuidando su aspecto físico. Es alguien que vive solo y se dedica a la caza en un contexto áspero que no te da mucho espacio para el cuidado estético. Igual llegamos a un punto de equilibrio, porque habíamos pensado algunas instancias peores que esta... Es que había rango para eso y mucho más, era un personaje que daba para mucho”.
Leonardo Sbaraglia también se mostró entusiasmado tanto con el resultado de la película como con su personaje y la posibilidad de compartir por primera vez un set junto a Darín: “Me entusiasmaba mucho la idea de compartir una película con Ricardo”, contó Sbaraglia, quién sólo había trabajado con Darín cuando éste último lo dirigió en 1991 en la obra de teatro “Pájaros in the Night”.
Sbaraglia, que el próximo 17 de enero será premiado en el Festival de Málaga por su trayectoria, agregó: “Con Martín habíamos coincidido en ‘Besos en la Frente’ y tenía muy buenas referencias de él, sabía que había trabajado con Ricardo y había codirigido ‘La Señal’. Cuando me llegó el guión me fascinó, fue una película muy difícil de lograr, pero acá estamos. Estuvimos seis años intentando hacer el proyecto por las dificultades de la nieve, eso da cuenta clara del entusiasmo que Ricardo y Martín tenían por la película”.
“El contexto en el que tuvimos que trabajar es uno de esos que no te permite medias tintas”, contó Darín. “De alguna manera teníamos que encontrar la fórmula para recuperar la energía perdida durante el día porque era un contexto áspero, hacía mucho frío y es complicado moverte sobre la nieve. Con Leo, Martín y Laia se armó un grupo de reflexión y debate con respecto a qué decisiones tomar frente a lo que nos esperaba al otro día, fue una historia muy difícil de filmar pero quedamos muy contentos con el resultado”.
Darín y Hodara también tuvieron palabras durante la conferencia para Fabián Bielinsky, el fallecido director de “Nueve Reinas” y “El Aura” con el que los dos trabajaron durante mucho tiempo: “No estaría tan seguro de que a Fabián le fuera a gustar esta película, putearía bastante sobre varias cosas”, bromeó el director, y agregó: “Hay un poco de él en la película también, quizás sobre todo porque la pienso como una película de personajes, y creo que las películas de Fabián, más allá de que era un perfeccionista en todos los aspectos, se trataban sobre todo acerca de personajes. También era un tipo que decía que todo tiene que estar al servicio de la historia. Y acá todo está en función de la historia: no hay regodeo técnico ni plano que no esté basado en contar la historia, y creo que Fabián siempre tuvo eso, la concepción de que sobre todas las cosas la historia siempre tiene que fluir”.
Rápido de reflejos, Darín agregó entre risas: “No estoy de acuerdo con Martín, creo que a Fabián sí le hubiera gustado la película. Al menos más que las suyas propias, eso seguro, porque era demasiado autoexigente. Pero creo que lo hubiera dejado muy conforme.
Siempre entre nosotros está muy presente desde lo emocional, lo técnico, lo profesional, su visión del cine, y quizás en esta película haya algo de esas atmósferas suyas un tanto oscuras mezcladas con suspenso”.
Finalmente, Sbaraglia se expresó acerca de la manera en que lograron junto a Darín la química que se refleja en la pantalla: “Con Ricardo habíamos coincidido en un montón de cosas pero nunca habíamos trabajado en cine”, cuenta.
“Para mí fue fantástica la experiencia, no sólo porque se trata de un actor que tiene el oficio de cincuenta años de profesión (risas), sino que además es un gran compañero de laburo y todo el tiempo te hace sentir contenido, va a luchar porque hagas tu mejor trabajo. Lo mismo con Martín y Laia, entre los cuatro formamos un equipo increíble... En todas las películas se trabaja en equipo y siempre se dan cosas lindas, pero en este caso particular esa experiencia fue sobresaliente y creo que se nota en el resultado, que nos dejó muy conformes a todos”.