Viene de la dirigencia gremial rural y conoce detalladamente la problemática regional. Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria de la Nación, sostiene que en el mediano y largo plazo se deberán revisar las explotaciones vitivinícolas que no son rentables con el fin reconvertir el viñedo o pasar a otra producción. Aseguró a Los Andes que no está en los planes inmediatos del gobierno Nacional subsidiar los fletes y que la ganadería podría ser el negocio agropecuario del futuro.
-Anunciaron en Mendoza junto con el Presidente la compra del sobrestock vínico. ¿Cree que esta medida ayudará a mejorar el precio del producto?
-Creemos que sí vamos a beneficiar al sector primario, porque lo primero que se analizó es qué está pasando con los productores que son los que hoy están sufriendo las consecuencias del excedente. La instrucción que hoy tienen en la licitación es comprar a los pequeños y medianos productores, que son los que tenían todavía stocks. Como el mercado de vinos es un mercado de expectativas, entonces nosotros le queremos dar la seguridad de que en este caso, lo que se va a comprar son los vinos que sean realmente excedentes. Aquello que sea de mala calidad va a ser desnaturalizado. Hay que sacar puntualmente lo que está afectando al precio.
-¿Habrá una segunda medida para desnaturalizar vinos compulsivamente?
-Por supuesto, tal como lo dice el acuerdo, de eso está a cargo el Instituto Nacional de Vitivinicultura que es el organismo técnico que firmó este acuerdo con nosotros. Va a ser desnaturalizado todo el vino que esté en mal estado. Y esto lo va hacer el organismo técnico que es el INV, a través de su presidente Carlos Tizio.
-¿Tienen políticas para solucionar problemas estructurales de la vitivinicultura?
-Nosotros nos vamos a reunir tanto con el organismo técnico que es el INV y con la Coviar, para elaborar algo que sea consistente, en los problemas estructurales de la vitivinicultura hay varios factores que inciden. Por un lado, está la estructura productiva y por otro está la infraestructura. Entonces dentro de la infraestructura uno tiene caminos, fletes, burocracia y papeleo, nosotros vamos a resolver desde el Estado lo que podamos rápidamente, pero hay problemas que son de mediano y largo plazo y otros que son culturales, eso no lo va resolver un gobierno.
Hay que tomar decisiones de fondo sobre la sustentabilidad o no de algunas fincas. Habrá que analizar si necesitan cambio de variedad o cambio de producción. Todos sabemos que hay un porcentaje importante de uvas criollas tanto en Mendoza como en San Juan y cuando hay un excedente importante eso tiene su peso central.
Entonces, a qué tendemos nosotros, a mejorar la calidad, que creemos que es una solución a mediano y largo plazo, no es una solución de corto plazo. Entonces algunas fincas que por su tamaño son de difícil rentabilidad, a esas explotaciones hay que buscarle la vuelta, para que ese productor siga trabajando y tenga rentabilidad. A veces esto se consigue con la variedad o a veces es produciendo otra cosa.
-¿Subsidiarán el flete a la industria vitivinícola?
-No por ahora. Estamos haciendo un esfuerzo muy importante para contener a las economías regionales, hemos puesto a disposición del sector vitivinícola aportes no reintegrables para excedentes de stocks, para la cosecha de uva y fruta con carozo más de 1.000 millones de pesos con subsidio de tasa, entonces entendemos que estamos dando una ayuda, quizás no toda la que se necesita pero tratamos de dar respuestas rápidamente y acorde a nuestras posibilidades. Así como está la vitivinicultura hay otras economías regionales que necesitan ayuda.
-Si bien se levantaron las retenciones y mejoró el tipo de cambio, el precio pagado al productor, principalmente en las economías regionales no mejora...
-Había una soja por la que el productor percibía $ 2.300 la tonelada y hoy el productor percibe $ 3.350 pesos, en el mercado ganadero de un novillo de $ 23 a $ 24, hoy estamos con novillo de $ 28 y en algunos terneros en $ 30 a 40 pesos, es cierto, que en el trigo hay que analizar dos cosas la calidad y el momento de la comercialización también. Nosotros no coincidimos con que no llegue al productor.
Sobre las economías regionales, hay momentos en los que se puede intervenir y otros que en los que no. Ahora para el caso de la fruta de carozo, por ejemplo, es distinto, nosotros teníamos un mercado muy importante como es Brasil, el convenio sanitario que se ha suscripto no es de los mejores, vamos a ver qué acontece a futuro, pero es un convenio sanitario complicado que nos obliga a trabajar tranqueras adentro.
A su vez Brasil ha tenido una modificación de su tipo de cambio sustancial casi del 100%. También hemos perdido mercados por la falta de competitividad durante todo este tiempo, no podíamos exportar porque no teníamos competitividad y ahora la situación de Brasil se agrava porque no es la misma de hace un tiempo, entonces, recuperar mercados no es lo mismo que ganar mercados.
-El año pasado se perdieron muchos millones de kilos de fruta de pepita por la detección de cargamentos con Carpocapsa, los productores admiten que el nuevo protocolo es muy rígido y de difícil cumplimiento ¿Están trabajando en alguna flexibilización con Brasil?
-Nosotros no firmamos ese protocolo, estamos trabajando sobre el tema. Hay una delegación que va a viajar a Brasil en los próximos días, y veremos qué podemos hacer con esto. Nos preocupa no sólo la situación actual sino a futuro, por lo tanto vamos a poner al Senasa a trabajar en todos los problemas sanitarios que estamos teniendo en el país.
Ahora, por ejemplo, tenemos el problema de la langosta, que es un problema de falta de previsión del Senasa, con la carpocapsa pasó lo mismo. Ha habido un estado de abandono sanitario y las consecuencias se están empezando a pagar. También vamos a trabajar para combatir Lobesia Botrana.
-Bajó el precio del ganado en pie pero el precio al consumidor no. ¿Abrirán las importaciones de carne?
-Para nosotros lo importante es que no haya faltante de mercadería, no tiene que haber desabastecimiento y en este momento no lo hay. Creemos que lo que ha pasado en el mercado de carnes, es decir, lo que recibe el productor no tuvo su correlato lineal con lo que recibe el consumidor: fueron muy rápidos para aumentar el precio y muy distraídos para bajarlos.
A nosotros nos preocupan todos los eslabones de la cadena, pero hay dos eslabones de la cadena que son los más débiles, el consumidor y el productor y nosotros los vamos defender. Ahora si detectamos que falta carne, vamos a autorizar las importaciones, no es que lo vamos hacer nosotros.
Vamos a trabajar para que se bajen los precios con acuerdos entre los supermercados, vamos a trabajar sobre la oferta al mismo tiempo estamos trabajando para los consumidores de menor poder adquisitivo tengan una rebaja del IVA en las compras de supermercado, una vez que abra el Congreso.
-La diferencia entre lo que se le paga al productor por una fruta y lo paga el consumidor es muy grande ¿Van a trabajar sobre la cadena de valor?
-Sí, vamos a trabajar sobre la cadena de valor, nosotros queremos saber dónde se queda tamaña diferencia. No es tan fácil encontrar la solución, el flete tiene una incidencia enorme en el precio, a eso se suma el acarreo, son muchas cosas. Si uno toma solamente la incidencia entre el consumidor y productor el análisis es incompleto, hay que ver todo eso muy concienzudamente.
Pero está claro que en todos los casos lo que hay que hacer es transparentar el mercado. Hay operadores que son poco transparentes y lo que hacen es quedarse con los recursos de los consumidores y el valor de los productores. Nosotros avanzaremos en eso, tampoco el gobierno anterior con su política policíaca pudo avanzar sobre esto. Nosotros vamos a buscar una solución por el lado de la ley.
Además vamos a hacer todo lo necesario desde lo sanitario pasando por lo fiscal y administrativo para conocer exactamente qué es lo que se está produciendo. Porque venimos de un gobierno, en donde el Estado parecía omnipotente pero que no sabía cuánto ni qué se producía. Vamos a volver a trabajar sobre esto. No habrá sectores protegidos para nosotros.
Ganadería el negocio del futuro
Para Buryaile, la ganadería será uno de los grandes negocios agropecuarios del futuro y Mendoza podría formar parte de esto. “Si tuviera que pensar en un negocio agrícola para los próximos años, creo que la ganadería será el negocio de los próximos años. Durante mucho tiempo se postergó un desarrollo ganadero entendiendo que había que limitar la oferta y nosotros lo que queremos hacer es aumentar la oferta de carne argentina y ganar mercados internacionales. Argentina tiene un potencial enorme, desgraciadamente el gobierno anterior destruyó 12 millones de cabezas, que no se recuperan de un día para otro, hay ciclos biológicos que ninguna ley cambia”.