Hace tres años, Ricardo Arjona rompió otra marca en Mendoza. Por tercera vez, llegaba al estadio Malvinas Argentinas con un show para más de diez mil personas. El 10 de septiembre de 2014 fue la última vez que el guatemalteco pisó nuestra provincia.
Y finalmente en junio de este año se confirmó el rumor de que el cantautor regresaba por estos lares con “Circo soledad”, su décimo quinto álbum de estudio. El tour en nuestro país comenzó esta semana con un éxito rotundo y shows en Bahía Blanca, Azul y Rosario.
Continuará con conciertos en Córdoba, Neuquén, el jueves 16 y viernes 17 en el Stadium Arena Maipú de Mendoza y culminará la gira con cinco presentaciones en Buenos Aires.
De todo su recorrido por el país, la ciudad porteña será la base del músico y su banda. En un lujoso hotel de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dio una entrevista exclusiva que fue transmitida online y a la que Estilo tuvo acceso. Se mostró despojado, íntimo, fresco, contó varias anécdotas y habló de su gira actual.
“Estamos haciendo muchos shows seguidos y nos dejan poca chance de vernos con los músicos. Las cuatro fechas en Argentina fueron fantásticas, no dejo de sorprenderme. El tiempo hace sus espacios, pero cuando vos ves en el vivo la misma gente y nuevo público joven, la pasás muy bien”, comentó un Ricardo Arjona distendido luego de compartir junto a sus músicos una cena entre amigos, que se extendió hasta la madrugada.
Para el común de la gente, las giras de un artista pueden ser instancias cautivadoras. Pero para los músicos, según el propio Arjona, puede resultar peligroso por el cansancio y la lejanía de una vida rutinaria.
“Las giras largas empezás de menos a más. Y llegás a un momento pico y luego en bajada, porque pensás que ya no hay nada que hacer. Y ahí comienza la exageración de la improvisación. Esta gira fue la más tardada en amarrar. Pasaron muchas cosas, fue difícil el proceso de inicio hasta llegar a donde queríamos. A pesar de que es una gran puesta, me retoma como músico y a los músicos también: retomamos lo musical”.
Entre el circo y la soledad del éxito
“Ella” es el primer single que presentó del disco “Circo Soledad” y es solo un pantallazo del refuerzo de su visión como autor y músico que propone en este trabajo.
Ya lo sentenció en alguna entrevista: para Arjona es uno de los discos más importantes de su carrera, porque reconcilia el universo de la industria con la canción.
Y como es de esperar, una gran puesta y producción, con ese mundo circense de contexto, acompaña cada nueva canción y cada clásico esperado por todas sus fans.
Con más de dos décadas de carrera, el guatemalteco se muestra sin tapujos ni reparos a las críticas que recibe de sus detractores.
- ¿Dónde está la soledad en ese circo que se crea cada noche?
- La soledad regularmente la buscas o la encuentras. No es cuestión de planificar. La soledad jodida de no tener a nadie a quien llamar por teléfono cuando te vas a dormir. De viajar con 45 personas y que te digan a todo que sí. Eso es triste. Sabes que es porque sos el cantante. Es una soledad falsa. La parte glamorosa del mundo artístico no la soporto.
En este ambiente, y para la industria en general, ser básico es una excentricidad.
Eso para mí no es una postura. ¿Por qué voy a tener exigencias en un restaurante? Si vas a cargar todo eso, es una soledad muy jodida. Yo viajo liviano. Vos estas un mes afuera de tu casa y oír permanentemente cosas buenas tuyas es muy aburrido. Yo veo las cosas más fáciles.
-¿Hasta qué punto te molestan las críticas?
-Yo empecé hace un montón de tiempo, sigo haciendo lo mismo y crecimos. Tengo claro a dónde voy, quien soy y lo único que puedo pretender es pasarlo lo mejor posible.
La gente hace su trabajo y entiendo que un periodista tiene un trabajo jodido. Qué pasa si al tipo le gusta el jazz rudo y profundo y lo mandan a escuchar un concierto mío... Es un sufrimiento importante. Inmediatamente el periodista pinta del color a donde apuntan sus banderas, el espectáculo que le toca ver.
“Historia de taxi”, “Señora”, “Quien diría”, “Cuando” y “Lo poco que queda de mí”, son parte del compilado de clásicos que hicieron de las letras de Arjona un universo propio, donde la mujer, las historias de amor y la nostalgia nocturna son recurrentes en sus letras.
- Los bares son parte de tus letras, ¿qué significado tienen para vos? ¿Extrañás tocar en los bares?
- A mí me gusta la vibra del bar en países específicos. Por ejemplo en el Distrito Federal, en México, es distinto al bar en Buenos Aires y España. En México es un espectáculo, viven muy bien y ganan muy bien.
Por eso no lo acepté en ese momento, porque me iba a quedar ahí. Un gran amigo mío se quedó en el bar y sigue ahí, como una película detenida en el tiempo. Hay una historia de nostalgia mía en ese sentido. Ahora voy a un hotel bonito y no puedo salir a la calle. Extraño mucho esta ciudad (se refiere a Buenos Aires) y los bares.
Hago cosas raras para defender mis cosas. Por ejemplo en Chicago, me dejaron en un hotel que quedaba a una hora y media de la ciudad. Ahí caminé solo, comí solo... No quiero andar con seguridad en Nueva York. Sentarme en un café, caminar solo, eso no me lo pierdo.
- ¿Cuál es tu mayor aspiración como cantautor?
- Cuando uno comienza a hablar en primera persona, y a hablar bien, superaste algunas cosas. Creo que mi trabajo es mejor ahora que antes, pero tengo claro que a veces uno sorprende cada vez menos. Pero eso lo tengo claro, cada vez es más difícil sorprender. Si a tu décimo disco seguís haciendo lo mismo, un poco mejor, el golpe no va a ser el mismo. Hay gente que no depende del single en la radio y la gente los mide por su historia. Cada vez quedan menos, hoy es todo single.
A mí me gusta poner el disco de alguien y hago discos para que alguien que me sigue lea la historia completa. Este disco es muy redondo, con muchos colores, hecho en distintos lados, con un peso en las canciones. Yo apuesto al viaje completo.
- ¿Cuáles son los buenos discos que escuchás habitualmente?
- Me gusta Richard Bonna. Hay un dj cantautor que se llama Fink y es muy interesante.
-¿En qué medida en estos tiempos de denuncias por acoso, el #NiUnaMenos y la violencia de género te afectan para escribir?
- No se puede ser responsable de lo que escribís. Es mejor meter la pata con alguna canción. No puedo pensar si voy a herir a alguien. Yo no escribo así, las canciones más importantes que escribí son las menos depuradas. Hay algunas que me obligan a episodios de tiempo mucho más largo. “Historia de taxi”, yo no sabía a dónde iba a terminar. Pero las canciones deben ser un despojo total, eso es lo que pensás, luego la ajustas. Pensar a quién voy a herir, o si le va a gustar a la gente, no está en mí.
- ¿Hay alguna canción que te conmueva más que otra?
- La que no volví a hacer en vivo fue “Mi novia se me está poniendo vieja”, porque se la regalé a mi vieja y murió al poco tiempo. Y me ponía mal, llorón, la pasaba mal y no me gustaba. Entonces paré de cantarla en vivo. Esa canción me dolía.
- ¿Tenés alguna anécdota con tus fans que siempre recuerdes?
- Tengo muchas. Me acuerdo de una que nos arruinó el show. Una fan de la primera fila empezó a usar un elemento que tenía en la mano y lo manipuló de una manera impresionante delante de nosotros y nos desconcentró. El asunto era que usaba un elemento y le ponía una picardía, una sensualidad. Empezó muy sutil hasta que se dieron cuenta todos. Fue uno de los peores conciertos por culpa de una sola persona. Y uno de los músicos la invitó al hotel y le dije que nos arruinó el concierto. Y ella siguió en la misma postura.
La ficha
Ricardo Arjona
Tour Circo Soledad
Conciertos: jueves 16 y viernes 17 de noviembre, a las 22.
Lugar: Stadium Arena Maipú (Emilio Civit y Maza, Maipú).
Entrada: localidades limitadas. En la boletería del Arena Maipú, Tarjeta Nevada, Le Club y www.compratuticket.com