"Mi vieja me golpeaba con mangueras, con cinturones, con todo. Eso me generó una especie de resentimiento que fue tratando con terapia. Me costó mucho tiempo amigarme con mi pasado". Jorge Ricardo Rial también se confiesa, después de verlo durante años recibir confesiones de otros, esta vez, ahora, le toca a él; frente a Pamela David en su “programa” de la mañana rememora una infancia de dolor.
Es 2012, hace poco se separó de su mujer y ese escándalo está en sus inicios cuando el periodista decide darle un giro a la trama y unirse con Loly.
Empieza el intercambio entre el hombre maduro y poderoso y la chica joven, linda e ingenua (del interior). Protagonistas perfectos de la tira “Nuestra identidad nacional”. En esa pareja hay muchas otras, de mujeres jóvenes y ambiciosas y hombres dispuestos a quererlas a su lado.
Es suficiente un recorrido por los primeros videos que resultan de tipear “Jorge Rial” en youtube para empezar a entender la lógica del enfrentamiento; en esa sucesión de videos está el intruso mirando a cámara –con una banda de sonido que es una lección para cualquier aspirante a autor- y enfrentando a Marcelo Tinelli, a Gerardo Sofovich, a Maradona, a Lanata, a Pablo Sirvén, a todos.
Con todos se enfrenta y a todos destroza, nada le sale mejor que mirar a cámara y empezar ese monólogo teatral que mezcla pseudoamenazas con posibles informaciones secretas y sus consecuencias si dejaran de serlo.
Jorge Rial viene enfrentándose a todo lo que puede desde hace algunos años y ese enfrentamiento poco a poco fue avanzando, primero sobre la programación del canal, después sobre el resto de la televisión hasta llegar a esa cumbre que es Tinelli, cuyo último ciclo de “Bailando por un sueño” estructuró su trama principal siempre sobre la base de enfrentamientos y peleas. Hoy toda la programación de la tarde es eso, con Santiagos de Moro o Marianas Fabbianis a la cabeza, detrás de una falsa intención conciliadora está el enfrentamiento y el agravio que siempre derrapa hacia la vida personal
La disolución de una pareja que hasta ayer pasaba desapercibida, si tiene violencia, puede llegar a ocupar –por 15 segundos- el centro de la escena farandulesca, le pasó a Evelyn y Doman. Dos anónimos circulantes panelistas que obtuvieron la atención del preciado espectador a partir del derrape y el enfrentamiento del post-amor romántico: el recambio de la mujer por la joven rubia, los intentos de esa ex mujer por demostrar que físicamente aún conviene, en definitiva los trapos al sol. Esa pelea que antes mirábamos entre nuestros vecinos y hoy encontramos mucho mejor representada en la televisión
“Intrusos” es la obra máxima de Jorge Rial, una obra que está siendo cuestionada por los expertos y los vulgares por estos días. La publicación de sus chats (o sus whatsapp como tanto aman decir) con Marianela Mirra produjeron una reacción en cadena de desprestigio para el conductor, lo que resulta extraño porque su figura era inmune a la moral. Nos recuerda al cuento de Juanito y el lobo. Ahora te toca a vos.
En medio de todo: Twitter
La red social es la herramienta que tienen a mano las amantes sin poder de los conductores maduros y poderosos. Ahí se descargó Marianela Mirra y lo sigue haciendo, la genia del espionaje logró poner en boca de Rial frases como “Intrusos es un nido de víboras” o “La Tauro es una mala leche”, Rial le contesta, como a todos, mirando a cámara y en directo para todo el país, la llama “zorrita tucumana, ya vas a ver”.
El sancho panza de Rial ha salido de las sombras y ha dado a luz y su figura, que siempre fue más siniestra e inclasificable que la del ambicioso Rial, se mimetiza con la de cualquier hombre y cae en las redes de la ex vedete Fabiana Liuzzi.
Ella twittea: “Hace un mes que naciste y tu padre no te conoce, pero me tenés a mí! con eso basta y sobra, hijito!” Así, en segunda persona, como si el bebé leyera. También, en medio de todo esto, hay un bebé prematuro, dentro de una incubadora, separado del resto de los humanos por un cristal transparente
Ventura pareciera tener dificultades para expresarse, las palabras se le niegan, dice “Un sexo ofrecido, al que yo fui permeable” o dice “ella no quiso discontinuar”. Transgrede leyes de todo tipo. Entonces aparece Silvia Süller y cuenta que hace años quedó embarazada de Luis Antonio Ventura y que fue él quien le dio dinero para interrumpir la gestación.
Todo esto, a diferencia de las obras lindas, puede ser muy peligroso si lo consume un individuo con imaginación.
Dalma, Gianina, Rocío y Morena
La trama está fluyendo siempre, es agitada de forma permanente y es vanguardia, sobre todo en su forma de vincular exitosamente contenidos en la televisión –y en la vida- con contenidos web.
Entre los enemigos más acérrimos de Rial y Ventura está Maradona, los tres están jaqueados por las mismas fichas: mujeres que reclaman paternidad, mujeres que reclaman fidelidad y respeto. Rial, igual que Maradona, acostumbra mucho a la sentencia, una sentencia que suele transformar en irrefutable al terminar siempre jurando por Morena y Rocío. Igual que Diego, Jorge lleva las fotos de las nenas en el llavero, en el cubre pantallas del teléfono.
Rial y Ventura y Maradona también son símbolos, imágenes aglutinadoras que nutren nuestra vida colectiva. Como Wandy es la chica no tan agraciada que logró trepar a la cima (una cenicienta), en la figura de estos hombres está representado el hombre de barrio y con “códigos”, el educado en la calle, el que habla mal pero piensa y siente con sinceridad. Un personaje que, con altibajos, Diego ha logrado mantener con coherencia, no así Jorge, que hizo de los chismes una forma de vida (nada tan mal visto en el barrio).
A “Intrusos” puede ir cualquiera, el desfile puede empezar con semi prostitutas anónimas y seguir con prestigiosos actores o parejas golpeadas de prestigiosos actores o políticos copados, es indiferente la clasificación, “Intrusos” es un espacio abierto, móvil, que fluye como llanto de Tauro. Ahí caen, ahí exhiben sus dichos y saberes, ahí representan y construyen identidad un grupo de figuras y sombras para la diversión y tristeza del resto del mundo.
