No es fácil cambiar todos nuestros hábitos de un día para el otro, pero la pandemia mundial de coronavirus así lo exige. Los programas de la televisión argentina debieron reformularse para poder seguir saliendo al aire en medio de la cuarentena, por lo que se tomaron medidas como la distancia entre el compañeros, la supresión del contacto físico, la suspensión de los móviles en la casa de los famosos, entre otras. Pero por segunda vez desde que la enfermedad encendió las alarmas de nuestro país se pasaron por alto el protocolo en vivo en "Intrusos".
Si bien en el programa que conduce Jorge Rial re tienen en cuenta las recomendaciones, un blooper de la producción hizo que los integrantes del programa rompieran la principal medida para evitar el contagio del tan temido covid-19 y tuvieron contacto físico.
Todo se dio cuando Rodrigo Lussich presentaba un enigmático en su segmento "Los Escandalones". El panelista jugaba con la intriga y presentaba un chimento relacionado con "una bomba de los años ochenta que vende barbijos". Pero rompiendo todo el misterio, en la pantalla apareció la imagen de Patricia Sarán.
El error de la producción fue tomado con humor por parte del periodista, quien amagó con irse del estudio porque le "arruinaron" su momento. Pero el chiste siguió con una irresponsable secuencia que se saltó todas las normas sanitarias y puso en alerta a los televidentes.
Rial se levantó de su silla y tomó del brazo a su compañero para evitar que se vaya, rompiendo así la distancia de 1,50 metros recomendada por los especialistas que habían mantenido hasta ese momento. Incluso, en un momento hasta lo abrazó para consolar la frustración de Lussich.
Como si eso fuera poco, Marcela Tauro se sumó a la secuencia entrengándole en la mano a su compañero una copa de agua. El grito de "no podés" fue la alarma que alertó de que en ese momento estaban actuando de manera muy irresponsable. "Yo no tomé agua", se excusó rápidamente la periodista, que también había roto la distancia recomendada.
Para completar la "broma", Lussich simuló que se enjuagaba la boca con alcohol en gel al grito de "estamos infectados". Luego se puso el producto en las manos y también lo compartió con el conductor, que se le dispersó por todo el cuerpo.
Semanas atrás, el mismo programa había cometido otro error de este estilo al visitar la casa de Mónica Farro en plena cuarentena, rompiendo el confinamiento que ella llevaba en su hogar. En ese momento Rial se enojó porque le acercaron de mano a mano un auricular a la entrevistada.