"Pachamama santa tierra, de corazón te pedimos que pronto vuelva el Tren a las Nubes". Con estas palabras, Miguel Siares, el cacique de la Comunidad Colla Unida de San Antonio de los Cobres, en Salta, imploró a la Madre Tierra, al dar inicio a la Fiesta Nacional de la Pachamama, sin dejar de lado el pedido de lluvias para los sembradíos y que no le falte el agua a los animales.
El convido a la Pachamama se hizo en la estación donde el tren turístico solía hacer una parada antes del Viaducto La Polvorilla, el final del recorrido.
El olor a sahumerio de "Chacha", un arbusto aromático que crece en lo más alto del Abra El Acay -a 5 mil metros de altura-, perfuma el aire lleno de peticiones que los lugareños confían en que la Pachamama concederá.
El Tren a las Nubes descarriló el sábado 19 de julio en el túnel 12 del Ramal C-14, que une Salta con el norte de Chile. Dejó varados a 350 turistas que por sus propios medios evacuaron el tren y caminaron a la deriva durante cuatro horas a 3.800 metros de altura hasta llegar a la Estación Muñano, donde la Gendarmería los alcanzó.
Las autoridades calculan que al menos hasta octubre el servicio seguirá sin funcionar.
"Hasta hace veinticinco años a San Antonio de los Cobres no venían los turistas. Todo cambió para nosotros desde que llegó el primer Tren a las Nubes", recuerda Teófila Urbano, y le cuenta a Clarín que "aquel tren llegó hasta la Estación Muñano. En un camión, fuimos con la comparsa Lirios Rojos a esperarlo y bailamos a la vuelta de los cuatro vagones que llegaron con turistas".
"Que el Tren a las Nubes haya dejado de funcionar nos afecta bastante. Tenemos registrados aquí más de 300 artesanos. Las tejedoras trabajan el año entero para esperar la temporada del tren y vender sus tejidos", explicó el intendente Leopoldo Salva.