De entrada se anunció como un “dietazo” que percibían sólo los legisladores. Tal vez en el apuro, los legisladores del Frente de Izquierda no se anoticiaron de que el incremento que cobraron diputados y senadores con el sueldo de enero era el mismo que percibieron Francisco Pérez y todos los funcionarios políticos del Poder Ejecutivo. Así, el Gobernador cobró $ 58.309, los legisladores $ 55.393 y los ministros $ 54.810.
Tal como lo anticipó Los Andes en su edición del 22 de enero pasado, todos los funcionarios políticos cobraron el incremento del 30,5% correspondiente a la paritaria 2014, que recién se hizo efectivo para ellos ahora por un decreto del gobernador Pérez que suspendió toda suba salarial hasta el 31 de diciembre pasado; vencido ese plazo, el incremento se aplicó en el sueldo de enero.
A la 1 de la madrugada, los diputados del Partido Obrero (fuerza que es parte del Frente de Izquierda de los Trabajadores) Héctor Fresina y Martín Dalmau distribuyeron por correo electrónico el anuncio del incremento salarial. De acuerdo a los cálculos rápidos que hicieron entre lo que percibieron en el bolsillo en diciembre y en enero, el incremento rondaba el 48% y así lo hicieron conocer.
A primera hora de la mañana, el anuncio de los legisladores del FIT repercutió en todos los medios de comunicación mendocinos. En algún punto reinó la confusión, en parte por la reacción popular que desata cualquier incremento salarial que le llegue a la clase política; en parte, por la falta de aclaraciones oficiales.
De hecho, ayer Pérez fue a inaugurar obras en en centro de salud de Villa Nueva y cuando los periodistas fueron a preguntarle sobre el aumento, simplemente hizo mutis por el foro.
El que salió a opinar fue el ministro de Salud, Matías Roby, quien dijo que los legisladores eran unos “caraduras”, cuando él también ha percibido el aumento, junto con todos los ministros.
Luego, en la misma inauguración en la que Pérez evitó dar su parecer, Roby dijo que los periodistas lo “sacaron de contexto” y aclaró que, en caso de que la denuncia de los legisladores del FIT fuera real y que el incremento fuera del 48%, “los legisladores de la oposición son unos caraduras. Vivo dando explicaciones y nunca vi a un legislador de la oposición dar explicaciones”.
Luego, en un nuevo giro, Roby dijo que el incremento que percibieron el Gobernador y los ministros le parecía justo: “Somos tan trabajadores como el resto, nos debe alcanzar la generalidad de la ley”.
Casi al mismo tiempo que Roby, Noelia Barbeito, la senadora del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), fuerza aliada al PO en el FIT, también agitaba su bono de sueldo e indicaba que ella no había cobrado 44.483 pesos como los socios diputados del PO, sino 41.681.
La cuestión no es tan difícil ni tan oscura y fue adelantada por este diario. De acuerdo a la ley 5.811, el gobernador cobra el equivalente al doble de la clase 13 (el máximo nivel al que puede aspirar un empleado público) más los adicionales de antigüedad y título.
Cuando en 2014 se firmó la paritaria de administración central con ATE y Sitea, a Pérez le correspondía un incremento del 30,5% aplicable a su doble clase 13, más lo que impactaran los adicionales. Así pues, el incremento de Pérez debía rondar el 38%. De esa manera, de cobrar 42.079 pesos debía pasar a 58.309.
Según la misma ley, el resto de los funcionarios políticos cobran un porcentaje del sueldo del gobernador: el vicegobernador el 98%, los legisladores un 95%, los ministros y el titular de la DGE un 94%, los subsecretarios un 90% y los directores entre 80% y 50%.
En febrero del año pasado, Pérez firmó el decreto 220/14 por el que suspendió cualquier incremento salarial hasta el 31 de diciembre pasado, por lo que el Gobernador y todos los funcionarios enganchados con él no percibieron aumento alguno. La vigencia del decreto expiró y ahora vuelve a cobrar vigencia lo que prescribe la ley 5.811, es decir que Pérez cobre 58.309 y con él, todos los funcionarios también verían incrementados sus ingresos.
Para volver al revuelo desatado originalmente en la Legislatura, diputados y senadores pasaron a cobrar con el sueldo de enero $ 55.393 en bruto, es decir sin descuentos impositivos, ni por cargas sociales, ni por aportes partidarios.
Comparando esos brutos, el incremento no es del 48% como denunciaron los diputados del FIT, sino que es un 38% más, el mismo porcentaje que el Gobernador.
Resurgió la promesa del FIT
En la vuelta al trabajo, después del receso de enero, los senadores se encontraron con el conflicto desatado por los legisladores del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT). De hecho, al iniciarse la sesión de ayer, la senadora Noelia Barbeito volvió a insistir con la vieja propuesta electoral del FIT: que los legisladores cobren como una maestra.
La senadora pidió que se le diera preferencia para el tratamiento con despacho de comisión. La Cámara votó, sin argumentar, en contra. Todos escucharon en silencio a Barbeito decir que “los legisladores tienen que vivir como los trabajadores para entender lo que les pasa a los trabajadores”.
"No es un dietazo", dicen los legisladores
El presidente provisional del Senado, Eduardo Bauzá, fue el encargado de dar la versión oficial respecto del incremento salarial de los legisladores. Negó que el incremento fuera un “dietazo” y esgrimió que el incremento nació del aumento que percibió el Gobernador. Hasta mostró su bono de sueldo, diciendo que él percibió un 31% más. En noviembre cobró de bolsillo $ 29.388,33 y en enero $ 38.482,87.
El gran desfasaje y que genera más confusiones es la diferencia entre lo que cobraron los senadores y los diputados. Cada cámara liquida las dietas de manera independiente y los criterios para hacerlo son distintos y particularmente eso sucede en el caso de la liquidación de impuesto a las ganancias.
En el bono de la senadora Noelia Barbeito el descuento por ganancias es de $ 7.717, en el bono de Bauzá el descuento por ganancias es de $ 7.038; en el caso de los diputados, en el bono de Héctor Fresina el pago de ganancias es de $3.874.
Es que la retención de ganancias es una liquidación personal y cambia de acuerdo a lo declara cada legislador a la AFIP porque se pueden deducir hijos a cargo, capitalización de intereses de hipotecas, pago de prepagas de salud, entre otros gastos. Pero, además, también pueden hacerse pagos a cuenta cada mes y luego, en el balance a fin de año cubrir las diferencias que pudieran surgir.
Esas diferencias alteran lo que se percibe de bolsillo. De hecho, resulta raro que en el bono diciembre de Fresina el pago de ganancias
fuese de $ 3.703, apenas 100 pesos menos que en el bono de enero, pero con un bruto de $ 39.975, cuando el bruto total de enero fue de $ 55.393. La cuestión es que en algún momento del año Fresina recibirá un fuerte recorte a sus ingresos.
Según trascendió en la media tarde de ayer, el gobernador Francisco Pérez cobró de bolsillo en enero $ 35.527.
En total los descuentos fueron de 22.800 pesos; de los cuáles sólo por impuesto a las ganancias se le recortaron 13.078, por jubilación se le descontaron 4.018 (este monto es igual a todos los funcionarios que superen el tope de la movilidad previsional, que asciende a 36.531 pesos). Pérez pagó un aporte partidario de 3.644, por OSEP puso 2.000 pesos y para la caja de seguro mutual fueron 60 pesos. A mediados del año pasado, Pérez cobraba en mano $ 26.367.
La variación
Las variaciones brutas (sin contabilizar descuentos por impuesto a las ganancias, cargas sociales y aportes partidarios).
Gobernador pasó de $ 42.079 a $ 58.309
Vicegobernador pasó de $ 41.237 a $ 57.142
Legisladores provinciales de $ 39.975 a $ 55.393
Ministros de $ 39.554 a $ 54.810.