Con los lauros de la guerra por la independencia y el pensamiento nacionalista y antiimperialista del numen de aquella gesta de don José Martí, nuevamente el pueblo salió a luchar. No eran marxistas ni leninistas; eran patriotas que luchaban por la libertad y la democracia; lo que facilitó o impulsó el vuelco hacia el marxismo leninismo fue fomentado por la actitud intemperante e imperialista de los Estados Unidos. No niego que Fidel y otros hayan sido marxistas con anterioridad, pero les hubiera costado mucho más convencer a las bases del nuevo rumbo que adoptó la Revolución.
Dice el dicho popular que el que mata con cuchillo, con cuchillo muere. Guevara, con la misión encomendada a Bolivia, fue evidentemente engañado y traicionado, pues allí no habían las condiciones mínimas para un desarrollo revolucionario. En una emboscada, fue apresado y fusilado por el ejército boliviano.
Martiniana por convicción, marxista por conveniencia
Los acontecimientos posteriores impusieron la necesidad de recurrir a la ayuda de la Unión Soviética cuando, reaccionando contra las medidas que en ejercicio de la soberanía fueron adoptadas por el gobierno cubano, EEUU cesó la venta de petróleo y la compra de azúcar, entre otras medidas de hostigamiento.
En el contexto que señalamos recién, Castro proclama el carácter socialista de la Revolución y los EEUU disponen el bloqueo económico a Cuba. Con la ayuda de la CIA, que proveyó armas y entrenamiento militar, un grupo de exiliados intenta invadir la isla en Bahía Cochinos. A último momento, el presidente John Fitzgerald Kennedy retiró la cobertura aérea, lo que facilitó la derrota de los invasores.
Ya totalmente volcada hacia la URSS, de la que recibía el petróleo a precios promocionales y le adquiría la totalidad de la cosecha de azúcar (actividades comerciales que antes negociaba con su vecino del Norte) comerciaba, además, con todo el bloque socialista. Este giro de 180 grados, que facilitó o empujó el vuelco hacia el marxismo leninismo, fue impulsado por la actitud imperialista de los Estados Unidos que sancionó y aisló a la isla del mundo occidental.
Pese a las adversas circunstancias, contando únicamente con el apoyo de la Unión Soviética y del bloque socialista, Cuba incorporó una serie de medidas progresistas que mejoraron rotundamente los niveles educativos y culturales, bajando sustancialmente los niveles de analfabetismo y mejorando la atención de la salud de su población.
Repercusión en nuestro país
EEUU quiso ir más allá del bloqueo e impulsó, a través de Colombia, la expulsión de Cuba de la OEA. Algunos países no se mostraron conformes con esta medida, entre ellos la Argentina presidida por el Dr. Arturo Frondizi. En la reunión donde se trató el tema, hubo 18 votos a favor, 1 en contra (Cuba) y 6 abstenciones, entre ellas la Argentina. Esto cayó muy mal entre los altos mandos de las FFAA argentinas.¿
El presidente constitucional y jefe de aquéllas, no tuvo una actitud muy digna que digamos y cedió a todos los requerimientos de los militares, incluso a la ruptura de relaciones con el gobierno de la isla. Ello, sumado al triunfo peronista en varias provincias, incluso Buenos Aires, las que fueron anuladas. Estas actitudes debilitaron al gobierno. Un nuevo golpe militar interrumpió nuevamente la democracia.
Si bien los militares habían previsto un militar como presidente, la Corte Suprema de Justicia, ante la acefalía, se apresuró a tomar juramento al presidente provisional del Senado, José María Guido.
Cabe destacar que pese a las presiones militares para que renunciara a su cargo, Frondizi no lo hizo y fue conducido preso a la isla Martín García.
Aniquilamiento del imperio soviético
A comienzos de la década de los '90, el mundo vio con asombro la implosión de la llamada "cortina de hierro" cuyo omnímodo poder cedió en la puja que en los campos de la economía y del poder militar le planteó el gobierno de Reagan, como una brillante estrategia basada en la debilidad intrínseca del imperio soviético. Ello, unido a la ola neoliberal predominante en América Latina, auguraban el fin del socialismo en Cuba.
Frente a ello, el gobierno de la isla mostró otra faceta realmente destacable, pese a las adversas circunstancias y al endurecimiento del bloqueo por parte de la potencia que había logrado doblegar a la mismísima Unión Soviética: supo adoptar las medidas necesarias para sobreponerse a las dificultades y sostener a flote al modelo.
Fidel enfermo. Raúl le sucede
En 2006, Fidel es víctima de una severa y desconocida dolencia que le obliga a dejar el poder en manos de su hermano Raúl, hasta ese momento ministro de las FFAA. Raúl imprimió un nuevo giro a la Revolución, más abierta al mercado.
Desde 2006 hasta la fecha (en 2008 la Asamblea Nacional formaliza la sucesión de Fidel), Raúl ha demostrado una especial habilidad para conducir el Estado con un estilo personal combinando, en adecuadas dosis, medidas reformistas y actitudes conservadoras, para preservar la Revolución.
La Iglesia Católica, convertida en mediadora política para la liberación de presos políticos y la normalización de relaciones con los Estados Unidos, desempeñó un brillante papel. La visita apostólica del Papa, con su especial carisma, ha reforzado esta posición de la Iglesia. Estos notables cambios que han vuelto a poner en sintonía la Revolución Cubana con sus orígenes primigenios, han puesto fin al aislamiento internacional impuesto por Washington, a la vez que la normalización de relaciones con los EEUU y la UE, abre un nuevo capítulo en la historia de la isla, dejando atrás difíciles momentos llamados, eufemísticamente, “período especial”.
La visita del presidente Obama (hacía 88 años que ningún mandatario estadounidense lo hiciera), ha iniciado una nueva historia, en las relaciones y vínculos de toda índole entre la gran potencia y Cuba, su inmediata vecina insular, basados en el mutuo respeto y recíproco provecho que, esperamos, se consolide con el nuevo gobierno que los norteamericanos elegirán el 8 de noviembre de 2016.
